12 de julio
SALVADA EN UNA CATARATA
“Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.
MES DE JULIO EN HONOR
A LA VIRGEN DEL CARMEN
Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en este ejercicio consagrado a vuestra devoción, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:
3 Avemarías
A continuación se lee el relato tomado de la obra “Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.
12 de julio
SALVADA EN UNA CATARATA
“Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.
Este prodigio ocurrió el 27 de julio de 1949 en Angostura, población del Departamento de Antioquía, en Colombia.
Así escribía " El Obrero Católico de Medellín", el día 6 de agosto:
Varias de las hijas de D. Ricardo Zea y Dª Rosa Gómez tomaban un baño en el río Dolores. Una inusitada corriente del río hizo que las jóvenes bañistas se vieran en grandes apuros para salir rápidamente del agua, pues cuando menos lo pensaban, la corriente las envolvía peligrosamente. Por fortuna, todas pudieron salir a tiempo, excepto Lilliam Zea Gómez, de quince años de edad, cuyo cuerpo fue arrastrado por la impetuosa corriente del río sin que fuera posible el rescatarlo en la tarde de aquel infausto día.
Al amanecer del día siguiente, alentados de nuevo por un rayo de esperanza, determinaron volver al lugar del siniestro, llevando consigo blancas sábanas para envolver el cuerpo de la desaparecida joven.
Entonces fue cuando empezaron a secar el río, a fin de poder bucear con éxito.
Cuando el agua empezaba a desalojarse de la cascada, ante la mirada atónita de todos los presentes, Lilliam saltó de entre las rocas al charco, después de veintitrés horas. Tenía encima el Santo Escapulario de la Virgen del Carmen, y contó que cuando las olas la arrastraron, ella se aferró a su Escapulario, que jamás se quitó para bañarse, y poco a poco la corriente la fue llevando hasta la catarata.
Allí pasó la noche, esperando que el agua mermara para salir.
-"¡Viva la Virgen del Carmen!", gritaron enardecidos y frenéticos de entusiasmo todos los circunstantes.
Oración final para todos los días
Infinitas gracias os damos, soberana Princesa, por los favores que todos los días recibimos de vuestra benéfica mano; dignaos, Señora, tenernos ahora y siempre bajo vuestra protección y amparo; y para más obligaros, os saludamos con una Salve:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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Querido hermano comparte esta devoción con tus familiares y amigos para que muchos conozcan y amen a la Virgen.
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Nuestra Señora del Carmen, ruega por nosotros.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.