ES LANZADA LA LEGIÓN DE LOS DEMONIOS.
LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
MEDITACIONES
PARA EL TIEMPO
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO
SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS
Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI
ORACIÓN PARA COMENZAR
TODOS LOS DÍAS:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:
“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.
Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”
Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.
LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
ES LANZADA LA LEGIÓN DE LOS DEMONIOS.
1.- Saliéronle al encuentro dos que tenían demonios, que salían de los sepulcros, sumamente crueles (1). San Marcos al cap. 5 describe la miseria de estos más difusamente. Ni con cadenas, dice, le podía alguno atar: andaba par los montes dando voces, y cortándose pedazos con piedras, y no se cubría con vestido. Así trata el demonio al hombre. Y con todo eso es amado cuando se ama la culpa. La menor de todas es peor que toda pena excogitable: huyendo, como huyes la menor pena, no tienes horror al pecado. Las cadenas rompes de las divinas leyes: despedazas las vestiduras de la gracia, etc.
2.- Viendo, pues, de lejos a Jesús, fue a Él corriendo y le adoró (2). A ti te confunden los demonios, que temen a Jesús, estando en su presencia, y en ella tú no temes ofenderle. Adóranle con temor: tú con amor le has de hacer esto. Añaden: Conjúrote por Dios vivo, que no me atormentes (3), lanzándome; porque con odio implacable desean tentar a los hombres. ¡Cuánta, pues, circunspección es necesaria! Preguntado: ¿Qué nombre tiene? Respondió: Legión. Luego que uno entra, trae a muchos. Una pasión no domada otras excita. Un pecado cometido hace cometer otros muchos.
3.- Los demonios, pues, le rogaban, diciendo: Si nos echas, envíanos alas piaras de los lechones (4). Advierte aquí cuan poco pueden; pues aún no son capaces de entrar en un animal inmundo. ¿Cuánto menos podrán en ti si tú no asientes a ello? Por esta petición colige a cuanta vileza han venido por el pecado unos espíritus tan nobles. Concedióselo Jesús, para enseñarnos que una alma es tan preciosa, que por librarla del demonio en nada se ha de tener toda pérdida temporal. Luego en tanto debes tener tú la de honra, comodidades, etc.
(1) Ibid. (2) Marc., 5. (3) Ibid. (4) Ibid.
ORACIÓN PARA FINALIZAR
TODOS LOS DÍAS:
Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…
Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…
¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
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¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!
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