sábado, 31 de octubre de 2020

ORACION PARA SER SANTO Y DICHOSO. Oración al Espíritu Santo del Cardenal Mercier

ORACION PARA SER SANTO Y DICHOSO.  
Oración al Espíritu Santo del Cardenal Mercier

"Os voy a revelar un Secreto para ser santo y dichoso. Si todos los días, durante cinco minutos, sabéis hacer callar vuestra imaginación, cerráis los ojos a las cosas sensibles y los oídos a todos los rumores de la tierra, para penetrar en vosotros mismos, y allí, en el santuario de vuestra alma bautizada, que es el templo del Espíritu Santo, habláis a este Espíritu Divino, diciéndole:

"¡Oh, Espíritu Santo,
Alma de mi alma, te adoro!
Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame;
Dime qué debo hacer,
Dame tus órdenes;
Te prometo someterme a todo lo que desees de mí
y aceptar todo lo que permitas que me suceda:
Hazme conocer tan sólo tu voluntad".


Si esto hacéis, vuestra vida se deslizará feliz, serena y llena de consuelo, aun en medio de las penas, porque la gracia será en proporción a la prueba, dándonos la fuerza de sobrellevarla, y llegaréis así a la puerta del Paraíso cargados de méritos. Esta sumisión al Espíritu Santo es el secreto de la Santidad."

Cardenal Mercier


 

miércoles, 28 de octubre de 2020

¡Viva Cristo Rey! Homilía

Cristo Rey Pacífico. Homilía

CALENDARIO LITÚRGICO DE LA FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO 2020-2021


CALENDARIO LITÚRGICO  
DE LA FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO 2020-2021 
(199 páginas). Encuadernación en espiral con tapas duras e impresión en color. Este calendario contiene el ordo diario de la misa y del oficio divino de todo el año litúrgico, con introducciones a los tiempos litúrgicos y sus normas, a las fiestas más importantes y a algunas peculiaridades de la forma extraordinaria del Rito Romano. Además contiene esquemas introductorios sobre las nociones fundamentales del Año Litúrgico y sus normas, así como esquemas explicativos del oficio. En Apéndice se recogen las lecciones contratas de la fiesta de los santos aprobadas para el Calendario Nacional del Reino de España (1963). El presente calendario trae las citas de las lecturas diarias de la Santa Misa con una frase resumen, con los títulos de las misas correspondientes a cada celebración.
PRECIO: 15 euros + gastos de envío.


PEDIDOS:

Iglesia del Salvador de Toledo

Email: misagregorianatoledo@gmail.com

Tlfno. (00 34) 622 53 45 16

Dirección postal: Pasaje de las Hazas, 2 Bº N. 45002 TOLEDO (ESPAÑA)

 

lunes, 26 de octubre de 2020

EVANGELIO DEL DOMINGO: PARÁBOLA DE LOS DOS DEUDORES

EVANGELIO DEL DOMINGO
XXI DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: “Págame lo que me debes”. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: “Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano».
Mt 18, 23-35
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Homilía de maitines. ¡TERRIBLE SENTENCIA! San Jerónimo
TODO SE NOS CONVIERTE EN MOTIVO DE PREMIO. San Juan Crisóstomo

SOPORTAR CON PACIENCIA LOS DEFECTOS DEL PRÓJIMO. San Juan Bautista de la Salle

Benedicto XVI LA OFENSA SOLO SE PUEDE SUPERAR CON EL PERDÓN
 

 

domingo, 25 de octubre de 2020

EVANGELIO DEL DOMINGO: TU LO DICES; SOY REY.

EVANGELIO DEL DOMINGO
ULTIMO DOMINGO DE OCTUBRE
SOLEMNIDAD DE CRISTO REY
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, entrando otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: «¿Eres tú el rey de los judíos?». Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».  Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?». Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».  Pilato le dijo: «Entonces, ¿tú eres rey?». Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».
Jn 18, 33-37
 
 COMENTARIOS AL EVANGELIO
Homilía de maitines SE HIZO REY PARA CONDUCIRNOS A SU REINO
JESUCRISTO REY DE LA CREACION ENTERA. Beato Columba Marmión
LA CRUZ: TRONO DE LA REALEZA DE JESÚS Benedicto XVI
CRISTO ES REY PORQUE RIGE LAS ALMAS. San Agustín
EL MISMO QUE ES LLAMADO REY DE LOS JUDÍOS EN LA TIERRA, ES EL SEÑOR DE LOS ÁNGELES EN EL CIELO. San Agustín
PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: LA HERENCIA DE CRISTO REY
TU REINO NO ESTÁ LEJOS. Oración del Padre Pío a Cristo Rey
¡LA HUMILDAD DE TODO UN DIOS! San Juan María Vianney
SÍ. SOY REY. Homilía de la fiesta de Cristo Rey
TRABAJEMOS POR EL REINADO DE CRISTO. Homilía en la Solemnidad de Cristo Rey
MIRA QUE VIENE TU REY. Exhortación en el Domingo de Ramos

ROSARIO EN HONOR A CRISTO REY -triptico-

 

ENTONCES EL REY QUEDARÁ PRENDADO DE TU BELLEZA. San Jerónimo

 COMENTARIO AL EVANGELIO

FIESTA DE CRISTO REY

 San Jerónimo

Nadie duda de que antes de que fueramos adoptados por Dios, nuestro padre era el diablo, de quien dice el Salvador: Vosotros habéis nacido del diablo, que es vuestro padre. 

Así, pues, cuando hayas olvidado a tu antiguo padre, y limpia de tus impurezas pasadas te muestres tan blanca que puedas subir apoyada en tu bienamado y merezcas ser amada de mi Hijo, entonces el rey quedará prendado de tu belleza. Y no pienses que sea uno de tantos aquel de quien vas a ser amada: es tu rey y a la vez tu señor. (...) Te hago saber que Él es tambien Dios tuyo y a Él tienes que adorar. (...) El que te va a amar , el que codiciará tu hermosura, es Dios y ha de ser adorado por los hombres. Lo que expusimos acerca de la Iglesia congregada de entre las naciones, cada uno ha de aplicarselo a sí mismo, y al alma del creyente para que, después de abandonados sus vicios pasados, sea adoptada por hija,  incline su oído, olvide su anterior conducta, deje con el apostol al padre muerto, y se muestra tal que merezca ser amada por el Rey. Pues Él es su señor, ante quien debe doblar la rodilla y aceptar el yugo de la humildad abandonando su soberbia.

domingo, 18 de octubre de 2020

LA BLASFEMIA IRREMISIBLE. San Jerónimo


COMENTARIO AL EVANGELIO

San Jerónimo

La blasfemia llamada irremisible no se refiere a los que, violentados por las torturas y con las entrañas desgarradas por toda calse de suplicios, negaron al Señor, sino a quienes a pesar de ver en los milagros la mano de Dios, sin embargo, vociferaban calumniosamente que son obra del demonio y que todos los signos que han hecho no tienen que ver con la magnificencia divina, sino con el diablo. De ahí, que el Salvador mismo, en su respuesta, orienta toda su argumentación a demostrar que Satanás no puede ser expulsado por Satanás y que su reino no puede estar dividido contra sí mismo. Y dado que todo el empeño del diablo consiste en dañar a la criatura de Dios, ¿cómo podría ser deseo suyo sanar a los enfermos y expulsarse a sí mismo de los posesos?

EVANGELIO DEL DOMINGO: CURACIÓN DEL HIJO DEL FUNCIONARIO REAL

 
EVANGELIO DEL DOMINGO
XX DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún.  Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis». El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive». El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia.

Jn 4, 46-53
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Homilía de maitines  LA FE PERFECTA
LA FE Y LOS MILAGROS. Santo Tomás de Villanueva
TRABAJAR POR LA SALVACIÓN DE LOS HIJOS. San Juan María Vianney

QUE NO HA DE ESPERARSE HAGA DIOS MILAGROS CON EL FIN DE DARNOS GUSTO. San Juan Bautista de la Salle

SANTA TERESA DE JESÚS: LA CERNCANÍA DE DIOS A PESAR DE SER INDIGNA HIJA SUYA

 

jueves, 15 de octubre de 2020

Oh santa Teresa, Virgen Seráfica. Oración de san Alfonso María de Ligorio a Santa Teresa

 Oh santa Teresa, Virgen Seráfica
Oración de san Alfonso María de Ligorio a Santa Teresa
Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de Tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso
hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el paraíso, obtén para mí también, te lo ruego, un destello de ese mismo fuego ardiente
y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas,
aún yo mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado
por todos los hombres. 
Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos
sean dirigidos siempre a hacer la voluntad de Dios,
la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, 
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre.
Obtén para mí esta gracia, tú que eres tan poderosa con Dios,
que yo me llene de fuego, como tú, con el santo amor de Dios. 
Amén.

La Virgen María, fundamento de la verdadera fraternidad. Homilía

Que nuestra fe se mantenga firme como aquella columna. Homilía

miércoles, 14 de octubre de 2020

Somos invitados a las bodas del Hijo. Homilía

QUE NO HA DE ESPERARSE HAGA DIOS MILAGROS CON EL FIN DE DARNOS GUSTO. San Juan Bautista de la Salle



MEDITACIÓN PARA EL DOMINGO VIGÉSIMO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
San Juan Bautista de la Salle
Un señor de la corte se llegó a Jesús para suplicarle que fuese a su casa con el fin de curar a un hijo suyo que estaba a la muerte. Jesús le dijo en respuesta: Vosotros, si no veis milagros y prodigios, no creéis (1). Este evangelio puede aplicarse muy bien a muchas personas que viven en comunidad; las cuales, con bastante frecuencia y muy fuera de razón, quisieran ver milagros para decidirse a obrar el bien que su deber les impone.
Primero, para tenerlos por tales, darles fe y obedecer los, aspiran a ver milagros y prodigios en sus superiores. Querrían no hallar tacha en ellos; en caso contrario, critican sus acciones, murmuran de ellos y se quejan diciendo que a los superiores les resulta muy fácil mandar. Al parecer, y por decirlo así, exigen tanta perfección en sus superiores cuanta confiesan en Jesucristo.
Y todo ello procede de que, no obedeciendo por espíritu de fe, consideran al superior únicamente como hombre, y no como ministro de Dios, cuyo lugar ocupa visiblemente para con ellos. No aciertan a distinguir en él dos clases de personas: la persona de Jesucristo, que no tiene falla, y de quien es lugarteniente el superior, y la persona de un hombre, que puede estar sujeto a muchas imperfecciones. Desconocen que, al dirigirse a este hombre como a superior, no deben considerar en él más que a Dios, que les manda sirviéndose de un hombre como instrumento.
Procurad regiros por tal sentimiento de fe; penetraos bien de él antes de ir a la presencia del superior, y sed fieles en ejercitar actos de tal virtud, sobre este particular, a fin de que le obedezcáis como a Dios mismo.
Muchos quieren ver milagros y prodigios también en sus hermanos. Desearían no tener nada que soportar en ellos, lo cual resulta imposible, porque es ley de Dios y, por consiguiente, obligatorio, que mutuamente se aguanten las personas que viven juntas, como lo atestigua san Pablo por estas palabras: Llevad las cargas, esto es los defectos, unos de otros, y así cumpliréis la ley de Jesucristo (2). Se trata, pues, de una ley de Jesucristo, la cual, por consiguiente, ha de cumplirse.
Soportarse unos a otros constituye cierta forma de caridad que cada uno está obligado a ejercer con sus hermanos, si quiere conservar la unión con ellos, mostrar por su conducta que con ellos constituye una sola sociedad y, por consiguiente, que toma parte en cuanto los demás padecen, ya que nadie puede eximirse de soportar a los otros.
Es imposible, en efecto, que dos personas vivan juntas sin ocasionarse de algún modo mutuamente molestias; y, pues damos que sufrir a los demás, está muy puesto en razón que por nuestra parte los aguantemos. Carga es ésta que Dios ha impuesto a todos los hombres, y que les facilita la salvación. De aquí viene que se haga soportable el yugo de Jesucristo, puesto que Él ayuda a llevar holgadamente las cargas y penas de la vida, que, sin su auxilio serian difíciles de tolerar.
No seáis, pues tan poco cuerdos, tan poco razonables y tan poco cristianos, que pretendáis no tener que sufrir de los hermanos cosa ninguna; exigiríais verdadera mente con ello uno de los milagros más inauditos y singulares. Luego, no intentéis tal cosa a lo largo de toda vuestra vida.
Hay, por fin, otros muchos que exigen prodigios y milagros respecto de si mismos. Desearían hacer lo todo bien y sin tacha, mas sin querer imponerse para ello la menor molestia.
Anhelarían ardientemente tener contentos a los superiores; nada les agradaría tanto como vivir estrecha mente unidos a sus hermanos; aspirarían con ansia a ser fieles observadores de la Regla, porque ven con claridad que es para ellos medio excelente de santificación, y el que Dios mismo les proporciona.
Pero, en cuanto han de hacerse violencia para llevar al cabo tan hermoso designio, pierden el resuello, por decirlo así, al primer paso que dan en el camino de la perfección. Quisieran que Dios por Si los llevara, sin que se vieran ellos obligados a andar, y ni siquiera a moverse para nada al ir de un punto a otro; lo que resultaría, ciertamente, prodigio estupendo.
Es forzoso, dice san Pablo, que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios (3). Cuando dice " es forzoso " nos da a entender bien a las claras que sería pedir a Dios milagros abrigar la esperanza de que nos llevase al cielo sin tomar el camino que necesariamente ha de conducirnos a él.
No soñéis, pues, con tal milagro; seguid la senda segura del cielo, que es la del dolor y de la puerta angosta. Esforzaos por franquearla; allí estará Jesucristo que, no lo dudéis, os tenderá la mano para facilitaros la entrada.

 

lunes, 12 de octubre de 2020

HERMANOS DEL SEÑOR POR AFECTO. San Jerónimo

COMENTARIO AL EVANGELIO

Nuestra Señora, la Virgen del Pilar

San Jerónimo

Se pueden encontrar innumerables casos del mismo tipo en los libros sagrados. Pero, para ser breve, retornaré a la última de las cuatro clases de hermanos, es decir aquellos que son hermanos por afecto, y nuevamente estos caen una de dos divisiones, aquellos de lo espiritual y aquellos de la relación general. Digo espiritual porque todos nosotros los cristianos nos llamamos hermanos, como en el verso “¡MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno! " [Salmo. 133:1]. Y en otro lugar: “ve a mis hermanos, y diles " [Juan 20:17]. También he dicho de relación general, ya que todos somos hijos de un Padre, existe una obligación de hermandad entre todos nosotros. “Día a aquellos que te odian,” dice el profeta, “que eres nuestro hermano” [Is. 66:5]. Y el apóstol escribiendo a los Corintios: “Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es a saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, ó avaro, ó idólatra, ó maldiciente, ó borracho, ó ladrón, con el tal ni aun comáis " [1 Cor. 5:11].

"LOS HERMANOS DEL SEÑOR". Ahora yo pregunto, a que clase considera que los hermanos del Señor deben ser asignados. Estos son hermanos por naturaleza, dice usted. Pero la Escritura no dice esto; no los llama ni hijos de María, ni de José. ¿Deberíamos decir que son hermanos por raza? Pero es absurdo suponer que unos pocos judíos eran llamados Sus hermanos cuando todos los judíos de la época podrían haber llevado este título. ¿Eran hermanos por virtud de una intimidad muy cercana y la unión de corazón y mente? Si así fuera, ¿quienes eran verdaderamente más hermanos que los apóstoles que recibieron Su instrucción privada y fueron llamados por Él “mi madre y hermanos”? Nuevamente, si todos los hombres, como tales, son Sus hermanos, sería tonto entregar un mensaje especial “Te buscan tus hermanos,” ya que todos los hombres por igual merecen ese título. La única alternativa es adoptar la explicación previa y entender que eran llamados hermanos por virtud del lazo de parentesco, no de amor y simpatía, no por prerrogativa de raza, menos aún por naturaleza.

 

EVANGELIO DEL DOMINGO: BENDITO EL VIENTRE QUE TE LLEVÓ Y LOS PECHOS QUE TE CRIARON

SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

Forma Extraordinaria del Rito Romano

En aquel tiempo, mientras Jesús estaba hablando, una mujer de entre la gente alzó la voz  y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan.»

Lc 11, 27-28

COMENTARIOS

¿QUIÉN TIENE TIEMPO PARA ESCUCHAR SU PALABRA Y DEJARSE FASCINAR?

LA VIRGEN DEL PILAR. San José María Escrivá de Balaguer

LA VIRGEN DEL PILAR, PROVIDENCIA DE DIOS. Homilía en la solemnidad de la Virgen del Pilar 2015

ORACIÓN DE JUAN PABLO II A LA VIRGEN DEL PILAR

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL PILAR. San Juan Pablo II

HORA SANTA EN LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL PILAR

 

domingo, 11 de octubre de 2020

ADVERTENCIAS ANTES DE COMULGAR. San Jerónimo

COMENTARIO AL EVANGELIO

XIX domingo después de Pentecostés

San Jerónimo

Y así pues, igual que en el obispo deben estar principalmente la mansedumbre, la paciencia, la sobriedad, la moderación, la abstinencia de lucro, la hospitalidad y la benignidad, y la eminencia por encima de todos los laicos; así también la castidad propia y, por así decir, el pudor sacerdotal, para que no sólo se abstenga de toda obra inmunda, sino también la mente que ha de hacer realidad el Cuerpo de Cristo esté libre de echar los ojos y del error del pensamiento.

Sobre lo que preguntas, con respecto a si hay que ayunar el sábado y si se ha de recibir cotidianamente la Eucaristía, como dicen que hacen la iglesia romana y la de España, [...] ¡Ojalá pudiéramos ayunar en todo tiempo, como leemos en los Hechos de los Apóstoles que hizo Pablo y los creyentes que estaban con él en los días de Pentecostés y el domingo -sin que deban ser acusados como herejes maniqueos- y también recibir siempre la Eucaristía sin condenación nuestra y sin remordimiento de conciencia, y oír al salmista, que dice: Gustad y ved qué bueno es el Señor (Salmo 33,9), y cantar con él: Me brota del corazón un poema bello (Salmo 44, 2)!(Ep. 71, 6).

Ignoramos una paz sin caridad, una comunión sin paz. En el Evangelio leemos: Si ofreces tu don en el altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu don, ante el altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelve y ofrece tu don (Mt 5, 23-24). Si no podemos ofrecer nuestros dones sin paz, ¡cuánto menos recibir el Cuerpo de Cristo! ¿Con qué conciencia responderé “Amén” a la Eucaristía de Cristo, si dudo de la caridad del que me la entrega? Te pido, que me escuches con paciencia, no creas que la verdad es adulación. ¿Acaso contigo comulga alguno forzado? ¿Alguno, extendida la mano, vuelve la cara y ofrece el beso de Judas en medio del banquete sagrado? (Ep. 81, 2-3).

También los sacerdotes, los cuales sirven a la Eucaristía y reparten la sangre del Señor a los pueblos del Señor, obran impíamente contra la ley de Cristo al pensar que las palabras del que impreca, y no la vida, hacen la Eucaristía y [pensar] que es necesario sólo la oración solemne y no los méritos de los sacerdotes, sobre los que se dice: El sacerdote en el que hubiera mancha no se acerque a ofrecer las oblaciones al Señor (Cf. Lv 21, 17.21). Aunque los sacerdotes hacen estas cosas en Jerusalén [...], con todo, el Señor es clemente y justo. Clemente, porque no se aparta de su Iglesia; justo, porque da a cada uno lo que se merece.

Los sacerdotes, (los cuales dan el Bautismo y en la Eucaristía imprecan la venida del Señor) [...] no tanto se indignen contra nosotros, que exponemos estas cosas, y contra los profetas, que las vaticinaron, cuanto rueguen al Señor y actúen con esmero para no merecer ser de los sacerdotes que violan las cosas santas del Señor.

Ofrecéis, dice, sobre mi altar un pan manchado. Manchamos el pan, esto es, el Cuerpo de Cristo, cuando indignos nos acercamos al altar e impuros bebemos la sangre limpia, y decimos: “La mesa del Señor ha sido despreciada” (Ml 1, 7); no porque alguno ose decir esto y profiera con voz criminal lo impíamente pensado, sino porque las obras de los pecadores desprecian la mesa de Dios.

EVANGELIO DEL DOMINGO: PARÁBOLA DE LAS BODAS DEL HIJO DEL REY

EVANGELIO DEL DOMINGO
XIX DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, volvió Jesús a hablarles en parábolas, diciendo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados: “Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda”.  Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: “La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».
Mateo 22, 1-14
 
COMENTARIOS AL EVANGELIO
Homilía de maitines DIOS CELEBRÓ SUS BODAS
DISPOSCIONES PARA COMULGAR. San Juan María Vianney
EL BANQUETE SIMBOLIZA LA IGLESIA. San Gregorio Magno
PENSAMIENTO-ORACIÓN DE SANTA TERESA: QUE APAREZCA DELANTE DE VOS CON VESTIDURAS DE BODAS    
MUCHOS SON LOS LLAMADOS, MÁS POCOS LOS ESCOGIDOS. San Juan Bautista de la Salle
Benedicto XVI QUIEN VIVE LA FE SIN AMOR NO ESTÁ PREPARADO PARA LA BODA

 

viernes, 9 de octubre de 2020

Irradiando a Cristo. Oración del Cardenal San John Henry Newman


Irradiando a Cristo

Oración del Cardenal San John Henry Newman

Querido Jesús, ayúdanos a difundir tu fragancia donde quiera que vayamos.
Inunda nuestras almas con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo nuestro ser tan completamente
que nuestras vidas solo pueden ser un resplandor tuyo.
Brilla a través de nosotros y sé tan en nosotros
que cada alma con la que entremos en contacto
pueda sentir Tu presencia en nuestras almas.
¡Que miren hacia arriba y ya no nos vean a nosotros, sino a Jesús!
Quédate con nosotros y luego comenzaremos a brillar como Tú brillas,
para brillar y ser una luz para los demás.
La luz, oh Jesús, será todo de ti; nada de eso será nuestro.
Serás tú, brillando sobre los demás a través de nosotros.
Permítenos alabarlo de la forma en que ama más, al alumbrar a quienes nos rodean.
Permítenos predicarle sin predicar, no con palabras sino con el ejemplo,
con la fuerza de captura, la influencia comprensiva de lo que hacemos,
la plenitud evidente del amor que nuestros corazones sienten por usted.
Amén.

jueves, 8 de octubre de 2020

MISA TRADICIONAL EN LUGO, ESTE SÁBADO 10 DE OCTUBRE

 

MISA EN LUGO, ESTE SÁBADO 10 DE OCTUBRE
El sábado, 10 de octubre de 2020, se celebrará, Dios mediante, la Santa Misa tradicional a las 17:30. 
ATENCIÓN. De nuevo la ubicación será en la Parroquia del Buen Pastor, sita en la calle Bispo Ona de Echave 14, en Lugo. Adjuntamos la ubicación de google maps por si fuese de utilidad: https://goo.gl/maps/yYigftFS3tMTRTVi6
Parroquia El Buen Pastor. Rúa Bispo Ona de Echave, 14
Como en ocasiones anteriores, media hora antes, a las 17:00, rezaremos el santo rosario previo a la celebración de la Misa. Durante ese tiempo, el sacerdote estará disponible para todos aquellos fieles que deseen confesarse.

LA DEVOCIÓN DE LA MISA. Calderón de la Barca

 


LA DEVOCIÓN DE LA MISA. Calderón de la Barca

Verdades ciertas

no se atienda a quien las dice,

sólo a que lo son se atienda.   

La ley natural, en quien  

Adán su culpa lamenta,  

cuando en él comprometida    

toda la naturaleza

la dejó por mayorazgo   

de su miserable herencia

que pan de dolores coma        

y agua de lágrimas beba,

en la confesión que hace

el preste se representa   

cuando fuera del altar    

nos dice que el hombre fuera   

de su feliz primer patria 

viador gima, llore y sienta.      

Compadece a Dios su llanto     

y viendo que al hombre sea,    

siendo como es infinita  

por el objeto la deuda,  

imposible que por sí      

alcance a satisfacerla,    

determina su bondad,    

su amor, su poder, su ciencia  

que hombre y Dios la satisfaga.

Dios hombre, para que tenga   

lo infinito en lo infinito  

conforme la recompensa.        

A este fin elige el pueblo

de Israel, para ascendencia      

a quien de esclavitud saca       

y en Sinaí la ley le entrega       

escrita, significada         

en la sumisión primera   

con que entra el preste al altar

que es decir que el pueblo entra        

ya en tierra de promisión        

con que en el introito empieza

la escrita, cuando besando      

la ara el preste al misal llega    

porque como ley escrita 

explique que lo es el leerla.     

De ella y de la natural,   

patriarcas y profetas      

teniendo del cielo tantas,        

tan infalibles promesas, 

de que había de llover    

su rocío el alba bella,     

de que había de cuajar  

el blanco vellón sus perlas,      

de que habían de medir 

ángeles la escala excelsa,        

siendo el hombre cuando suban        

y el verbo cuando desciendan, 

y en fin, que había de enviar   

Dios su salud y la tierra  

producir su salvador,     

en dulces lágrimas tiernas        

al cielo clamaron, cuyas 

voces desde las tinieblas

del seno de Abraham repiten   

los quiries y así se alternan      

una y más veces pidiendo        

misericordia y clemencia.        

Vuelve Dios compadecido        

a oír sus ansias, que no cierran

nunca a músicas de llanto        

sus piedades las orejas  

con que en fee de la esperanza

que ya va cumpliendo suena    

consecutiva a los quiries

la gloria, cantando llenas         

de angélicas armonías    

una y otra dulce esfera   

gloria a Dios en las alturas       

y paz al hombre en la tierra.    

Nace, pues, Cristo encarnado  

en las siempre puras, bellas,    

entrañas de Virgen Madre        

antes del parto doncella,

doncella en el parto y    

después del parto; y aunque esta      

señal prometida a Acaz  

de que una intacta pureza       

fecunda y virgen sería    

trujo tan claras las señas

de la ley de Gracia, no   

por eso la escrita cesa   

que ha de vivir aunque nazca   

Cristo hasta que Cristo muera.

Y así la epístola dice      

lo que de vida le resta,  

que es el tiempo que durando  

su predicación, la ciega 

sinagoga ni la admite,    

ni la estima, ni la precia

con que pasar el ministro        

el misal de la siniestra   

mano a la diestra, es decir      

que por no recebir ella    640

la evangélica ley, pasa   

a la gentilidad; esta       

es la causa porque el coro       

en la epístola se sienta  

y en el evangelio en pie  645

se pone, bien como en prueba 

de que ya la anciana ley 

caduca, yace y flaquea   

y la nueva ley está

y ha de estar siempre en pie atenta   

al credo, que al evangelio        

sucede, porque no fuera

bastante al fiel el oírla   

sin protestar el creerla.  

Y como ya entre las sombras   

de luz fallecida es fuerza

haber luces, los ciriales, 

con luz encendida llegan

al diácono y al credo     

sigue el ofertorio en muestra   

de que ya sus sacrificios 

no han de ser como antes eran

de sangre de reses, siendo       

en cumplimiento a la eterna    

orden de Melquisedech   

de pan y vino la ofrenda.

Pónese la Hostia en el ara       

y en fee de que presto sea       

carne y sangre de Dios hombre,        

el vino y el agua mezcla 

la preparación del cáliz, 

significando la inmensa  

divinidad en el vino       

y en menos noble materia       

la humanidad en el agua.         

Por esto, al vino no se echa    

bendición y al agua sí,   

mostrando que una se eleva    

por la hispostática unión

de las dos naturalezas,    680

y otra aunque se abata, siempre       

bendita está por sí mesma.     

Al ver aquí el preste al pueblo  

que ore le absorta y le alienta;

oye el judaísmo absorto

la proposición y ciega    

su obstinación se espavece      

confundido de que pueda        

ser que caribe de Dios    

el hombre su sangre beba        

y su carne coma, andando       

su incredulidad tan fuera

de sí que prevaricada     

en preguntas y respuestas,       

tal vez maquina calumnias       

y tal vez previene fiestas.        

Dígalo el prefacio, pues  

para darle muerte fiera  

al quinto día le aplaude  

diciendo «bendito sea    

el que en nombre del Señor     

viene» y a sus plantas puestas  

olivas, palmas y ropas    

una y mil veces vocea    

santo, santo, santo; aquí        

entorpecida la lengua

no se atreve a proseguir 

que el respeto y reverencia      

de los misterios que incluye     

cada ápice, cada letra     710

de sacro canon me turba

sin que a articular me atreva   

que el memento es la oración  

que hace al padre, en que encomienda,      

segundo Adán de la Gracia,

toda la naturaleza

también en él comprehendida  

en fee de cuya obediencia,      

refiriendo las palabras    

de la sacramental cena, 

el preste obra el sacramento   

que Él obró con la suprema     

delegada potestad

que Dios a Pedro le entrega     

y Pedro a sus sucesores

vicedioses de la tierra,   

para que comunicada     

a los obispos se extienda         

a sus sacerdotes, dando 

a cinco palabras fuerza  

tan superior que a sus manos  

baje Dios. ¡Oh!, aquí enmudezca      

otra vez sin que pronuncie      

que la consagración hecha       

es el levantar la Hostia   

levantar la cruz y en ella

pendiente de tres escarpias     

puesto Dios a la vergüenza;     

con la diferencia solo     

(si en Dios se da diferencia)     

que allí fue cruenta oblación    

y aquí oblación incruenta.       

Vuelva, pues, a enmudecer      

sin que ni aun a pensar vuelva 

que es la sangre que derraman 

sus rotas heridas venas  

la que alza el cáliz, corriendo  

en agua la sangre envuelta       

de su costado los siete   

sacramentos de su Iglesia;

que el partir después la Hostia 

es el dividirse aquella     

divina alma del humano 

cuerpo, siendo la pequeña       

partícula que da al cáliz 

significación perfecta     

de que la divinidad        

en el sepulcro se queda  

unida al cuerpo y unida  

al alma, quedando entera,

también va entera a romper    

de los infiernos las puertas;     

que volver las dos mitades       

a unirse en la Hostia postrera  

es volver a unirse cuerpo

y alma en la suma, en la excelsa       

resurrección suya, siendo        

el quitarse allí la hijuela 

que al cáliz cubre quitarse       

de su sepulcro la piedra;

con que el consumirle haciendo        

que a la vista desparezca         

es subirse al cielo donde

por siglos de siglos reina.        

Y pues no puedo atreverme     

yo a tan sagradas materias,     

baste decir que el hacer 

que el ministro el misal vuelva 

a su primero lugar,        

es decir que en la postrera      

edad la predicación       

volverá para que sea      

sólo un pastor y un rebaño      

el que todo el orbe tenga,       

el día que el evangelio   

último en que Juan empieza    

que en el principio era el verbo

y acaba en que el verbo sea     

carne, confesemos todos         

que hombre y Dios será el que venga 

en la última bendición   

a juzgarnos. De manera 

que continiendo la misa 

la ley que culpas confiesa,       

la que preceptos escribe,

la que méritos aumenta,

siendo el nombre de misal       

traducido de la hebrea   

frase «hacimiento de gracias»  

y de la latina lengua       

misa «enviada oblación»

del Hijo al Padre en ofrenda.   

El no oírla cada día        

no solamente es tibieza 

del perezoso, sino

descortesía grosera        

que se hace a Dios, pues de veinte    

y cuatro horas que le entrega  

de vida cada día, aún no

le sabe volver la media.