domingo, 11 de octubre de 2015

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: LA CERNCANÍA DE DIOS A PESAR DE SER INDIGNA HIJA SUYA

NO SOY DIGNA DE SER SU HIJA   
¿Creéis que para un alma disipada es poco importante entender esta verdad y saber que para hablar con su Padre y regalarse con El no es necesario ir al cielo, ni es menester gritarle? Aunque le hable muy bajito, está tan cerca que os oirá; no se necesitan alas para ir a buscarle, sólo basta ponerse en soledad y mirarle dentro de sí y no separarse de tan buen huésped; sino con gran humildad hablarle como a Padre, contarle sus penas, pedirle remedio para ellas, reconociendo que no es digna de ser su hija (C 28, 2).