lunes, 31 de julio de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SAN IGNACIO DE LOYOLA



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de san Ignacio de Loyola, presbítero, quien, nacido en el País Vasco, en España, pasó la primera parte de su vida en la corte como paje del contador mayor hasta que, herido gravemente, se convirtió. Completó los estudios teológicos en París y conquistó sus primeros compañeros, con los que más tarde fundaría en Roma la Compañía de Jesús, ciudad en la que ejerció un fructuoso ministerio escribiendo varias obras y formando a sus discípulos, todo para mayor gloria de Dios (1556).
Señor mío Jesucristo... 

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Hay que buscar y hallar la voluntad de Dios.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“¿Qué he hecho por Cristo, que hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo?”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
" Si estimáis la gloria, buscadla en la única verdadera, que es Dios."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Amar a Dios en todas la cosas, y a todas las cosas en El.”

domingo, 30 de julio de 2017

VIII DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS . Santa misa cantada

EL ROSARIO DE HOY CON SAN PEDRO CRISOLOGO




Santo Rosario
Por la señal... 
Monición inicial: El día 31 de julio del año 450, entregaba su alma a Dios, San Pedro, de sobrenombre “Crisólogo”, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia, que, desempeñó su oficio tan perfectamente que consiguió capturar a multitudes en la red de su celestial doctrina, saciándolas con la dulzura de su palabra. Recomendaba mucho la comunión frecuente y exhortaba a sus oyentes a convertir la Sagrada Eucaristía en su alimento de todas las semanas. Ante el misterio de la Virgen Inmaculada decía: Ave llena de gracia. Esta gracia es la que dio gloria al cielo. Dios a los hombres, fe a los paganos, fin a los vicios, orden a la vida y a las costumbres.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“Cristo se dirige a la mujer para que ella se dirija a Cristo, para que  reciba la curación del mismo de quien ha recibido la vida y sepa  que para ella la causa de la actual enfermedad es ocasión de perpetua salvación.”
2.- La Ascensión del Señor
“Cristo, el Señor, nuestro rey, es quien nos manda conservar esta paz, ya que él ha dicho: La paz os dejo, mi paz os doy, lo que equivale a decir: «Os dejo en paz, y quiero encontraros en paz»; lo que nos dio al marchar quiere encontrarlo en todos cuando vuelva.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“La paz entre los hermanos es la realización de la voluntad divina, el gozo de Cristo, la perfección de la santidad, la norma de la justicia, la maestra de la doctrina, la guarda de las buenas costumbres, la que regula convenientemente todos nuestros actos.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Ave llena de gracia. Esta gracia es la que dio gloria al cielo, Dios a los hombres, fe a los paganos, fin a los vicios, orden a la vida y a las costumbres.”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“En el mundo la vida misma es una prueba, pues asegura el Señor: es una tentación  la vida del hombre (Job 7, I). Pidamos, pues, que no nos  abandone a nuestro arbitrio, sino que en todo momento nos guie con piedad paterna y nos confirme en el sendero de la vida  con moderación celestial.”

DIVERSO Y JUSTO REPARTO DE DONES. Santo Tomás de Villanueva






Comentario al Evangelio

VIII DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
A CADA UNO SEGÚN SUS CUALIDADES. A cada uno de nosotros ha sido dada la gracia en la medida del don de Cristo (Eph. 4,7). Puede hacer de sus dones lo que quiera, y no hay barro al que sea lícito dirigirse al alfarero quejándose de la forma que le ha dado. Dios nos creó sin merito alguno por nuestra parte, y lo mismo que sería absurdo que un pastor se lamentase diciendo ¿Por qué no he nacido hijo de rey?, es ridículo que nos quejemos de no haber recibido genio, elocuencia, etc.
Sin embargo, la sabiduría divina, amable siempre, al distribuir las gracias tiene muy en cuenta las cualidades, capacidad, cargo o ministerio que quiere confiarnos. Un rey prudente, a pesar de su soberanía, no puede distribuir los empleos sin mirar las disposiciones de cada uno. Este es el sentido de las palabras del Señor: A cada cual según su capacidad (Mt. 25,15).
Según Santo Tomas (cf. Sum. Theol, 1 q. 108 a. 4), Dios repartió a los ángeles la gracia en proporción a sus facultades naturales, elevando los más perfectos a las jerarquías más altas, como acontece hoy todavía dentro de las de la Iglesia, en la que da gracias más abundantes a los superiores para que puedan cumplir su obligación. Dispuso las aguas con medida, dice Job (28,25), porque no quiere que se pierdan sus gracias. Si las diera abundantísimas a un hombre incapaz de usarlas, ¿no sería ayudarle a condenarse?
¡Cuántas veces el orgullo humano ve con descontento los dones recibidos por otros y que tú, ¡oh Bondad divina! Le niegas porque le serian funestos! Este rehusarle la gracia es una gracia.
LA RECOMPENSA CONFORME AL TRABAJO. Contentémonos, pues, con lo que Dios nos da, que será probablemente el medio de conseguir otros dones más altos, porque en realidad, lo útil no es el numero o la altura de los dones recibidos, sino el empleo que de ellos hacemos. Dios no recompensa el fruto, sino el trabajo (cf. SANJ ERONIMO, comentando el c. 25 de san Mateo). Cada uno recibirá su recompensa conforme a su trabajo (1 Cor. 3,8). Obtuvo un predicador fruto abundante y otro muy escaso, pero el premio se acomodara a sus esfuerzos y no al fruto, que no dependía de ellos.
En el mismo evangelio, podéis ver que se da un premio igual al que con dos talentos gano otros dos que al que con cinco gano otros cinco. Por eso repito que no ambicionemos dones mayores, ya que una dignidad más alta prepara muchas veces una caída mayor, porque se pedirá mucho al que ha recibido mucho. Cuando los dones aumentan, aumenta también la cuenta que hay que dar (cf. SAN GREGORIO, Hom. 9 in Evang., 1). He ahí también un motivo para que sean humildes los que disfrutan de altos cargos. La grandeza de la gracia ha humillado siempre a los santos.
 Santo Tomas de Villanueva
Por gentileza de Dña. Ana María Galvez

EVANGELIO DEL DOMINGO: LOS HIJOS DE ESTE MUNDO SON MÁS ASTUTOS CON SU PROPIA GENTE QUE LOS HIJOS DE LA LUZ



VIII DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
En aquel tiempo, decía también Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”. El administrador se puso a decir para sí: “¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?”. Este respondió: “Cien barriles de aceite”. Él le dijo: “Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”. Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?”. Él dijo: “Cien fanegas de trigo”. Le dice: “Toma tu recibo y escribe ochenta”. Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz. Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
Lc 16, 1-9