martes, 31 de mayo de 2022

DÍA SÉPTIMO. DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO

 

DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO

Para pedir y preparar su venida y su morada perpetua en el alma

 

DÍA SÉPTIMO

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

ORACIÓN PREPARATORIA

Con mucha pena de ser como soy y con muchas ganas de ser como Tú quieres que sea, vengo a pedirte, Corazón de mi Jesús Sacramentado, la venida del Espíritu Santo a mi pobre alma; poniendo por intercesores a nuestra Madre Inmaculada, al Santo Ángel de mi Guarda, a San José y a mis Santos Patronos. Amén.

 

ASPIRACIÓN

Espíritu Santo, que tus sacerdotes se den bien cuenta de su Sacerdocio, crean vivamente en él y cada día lo saboreen más.

 

PALABRAS DE JESÚS

 «Estas cosas os he dicho, conversando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, que mi Padre os enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará cuantas cosas os tengo dichas» (Jn. 16, 26).

 

ORACIÓN Y JACULATORIAS LITÚRGICAS

«Benignísimo Dios, inclinad a nuestras preces los oídos de vuestra misericordia y con la gracia del Espíritu Santo iluminad nuestro corazón para que merezcamos servir y asistir dignamente a vuestros Misterios y amaros con eterno amor. Por nuestro Señor Jesucristo, que con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos. Amén.

 

Que por Ti lleguemos a conocer al Padre y también al Hijo y que en Ti, Espíritu de entrambos, creamos en todo tiempo.

Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.»

 

REFLEXIÓN

Yo creo que el principal y más rico Don del Espíritu Santo a los Apóstoles de Jesús fue el Don de darse cuenta e íntimamente persuadirse de que eran Sacerdotes de Jesús. En la última Cena se comió la Eucaristía; en el día de Pentecostés se empezó a saborear. Por eso, para conmemorar y agradecer solemnemente la Eucaristía, dice Santo Tomás, eligió la iglesia los días que siguen a la Octava de Pentecostés, en memoria de que en ellos comenzó a ser consagrada y comida.

 

PETICIÓN

 Madre Sacerdotal. consigue del Espíritu Santo que todos tus hijos los Sacerdotes desalentados, vacilantes, perseguidos despojados de sus bienes, sepan saborear su Sacerdocio y contentarse con él.

ORACIONES FINALES DEL DECENARIO DEL ESPÍRITU SANTO

DÍA 1. CORAZÓN DE JESÚS, FUENTE DE VIDA Y SANTIDAD

DÍA 1. CORAZÓN DE JESÚS, FUENTE DE VIDA Y SANTIDAD

Ejercicio del Mes de Junio en honor al Sagrado Corazón de Jesús con el Venerable P. Tomás Morales, S.J.

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Ante Jesús Sacramentado, visitándolo en el Sagrario ya presencialmente, ya espiritualmente, escuchemos como dichas a nosotros las palabras de Jesús dirigidas a santa Margarita María de Alacoque:“He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y en cambio, no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este Sacramento de Amor”.  Ante la queja amorosa de Jesús, consagremos nuestra jornada como un acto de amor y reparación, haciendo el ofrecimiento diario de obras:

Ven Espíritu Santo,

Inflama nuestros corazones

en las ansias redentoras del Corazón de Cristo,

para que ofrezcamos nuestras personas y obras,

en unión con El, por la salvación del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo,

por el corazón Inmaculado de María,

yo me consagro a tu Corazón,

y me ofrezco contigo al Padre,

en tu Santo Sacrificio del altar,

con mi oración y mi trabajo,

sufrimientos y alegrías de hoy,

por la redención del mundo,

y para que venga a nosotros tu Reino. Amén.

***

Día 1

Corazón de Jesús, Fuente de Vida y Santidad

Nos miraste un día, como al joven del Evangelio con la invitación suprema en Tu mirada. Nos llamaste para ir siempre Contigo y trabajar Contigo, siguiéndote en la pena y en la gloria.

Concédenos vivir siempre respondiendo a Tu a tu llamada. Concédenos vivir como esperas que vivamos. Concédenos servirte cómo quieres que Te sirvamos.

Haz que, fieles a la auténtica savia de tus mandamientos, procuremos llegar a donde los santos y protectores nuestros llegaron, o más adelante con Tu ayuda. Que tratemos eficazmente de estar a la altura de su espíritu, de su doctrina y de su abandono en Dios Padre. Enséñanos a Vivir con alegría sus virtudes de disciplina y servicio.

Así actuaremos en caridad, con sencillez y eficacia, viviendo el espíritu que nos regalas, nacido para la disponibilidad y el silencio después de cada misión cumplida.

Así será realidad en cada hora nuestra dedicación a la perfección propia y ajena.

Corazón de Jesús, Fuente de Vida y Santidad. En Ti confiamos.

*Esta meditación ha sido modificada del original para que sirva para todos, y no solo para los miembros de la Cruzada de Santa María.

 

***

LETANIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

SAN JUAN EUDES

Corazón divino de Jesús. R/. Ten misericordia de nosotros.

Corazón amante y manso. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón humilde y misericordioso. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón del eterno Padre. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Principio del Espíritu Santo. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón fiel a la divina Voluntad. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón de Jesús, Corazón de la Virgen Madre. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón herido por la lanza. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón sacerdotal. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Fortaleza de los débiles. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Refugio de los pecadores. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Cordero encendido en el amor por el hombre. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Alegría y esperanza de nuestro corazón. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Corazón amado de nuestro corazón. R/. Ten misericordia de nosotros.

-Vida y norma de nuestro corazón. R/. Ten misericordia de nosotros.    

 

De todo pecado. R/. Líbranos, Señor.

-De la soberbia de la vida. R/. Líbranos, Señor.

-De la ceguera del corazón. R/. Líbranos, Señor.

-De la resistencia a la Gracia. R/. Líbranos, Señor.

-Por tu amor infinito al Padre celestial. R/. Líbranos, Señor.

-Por tu amor a María Virgen y Madre. R/. Líbranos, Señor.

-Por tu amor a todos los hombres. R/. Líbranos, Señor.

-Por tus eternos goces. R/. Líbranos, Señor.

 

Oración

¡Oh Dios, que por obra de tu amor nos hiciste miembros de tu único Hijo y nos diste tener con El un mismo Corazón!; concédenos cumplir con amor tu voluntad, para que, deseando lo que te agrada, podamos ver cumplidos nuestros justos deseos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

TODO PROCLAMA LA REALEZA DE MARÍA. S.S. Pío XII

 


De la Encíclica del Papa Pío XII

Ad cæli Reginam, 11 Oct. 1954

De los monumentos de la antigüedad cristiana, oraciones litúrgicas, la devoción innata del pueblo cristiano, de obras de arte, y en todas partes recogemos testimonios, según los cuales la Virgen Madre de Dios se destaca como Reina; y también hemos demostrado cómo las razones que la teología sagrada dedujo del tesoro de la fe confirman esta verdad. Formando un concierto estos testimonios, cuyo eco resuena en voz alta para celebrar la suprema dignidad real de la Madre de Dios y de los hombres, que está sobre todas las cosas creadas, y que ha sido elevada por encima de los coros de los ángeles a los reinos celestiales. Nos hemos llegado a la convicción, tras madura reflexión, que habrá grandes ventajas para la Iglesia si esta verdad, sólidamente demostrada, brillara más delante de todos, como una luz que ilumina más cuando se coloca en su candelero; por lo que con nuestro decreto y autoridad apostólica establecemos la fiesta de Santa María Reina, que se celebrará en todo el mundo el 31 de mayo de cada año.

 

MARÍA ES JUSTAMENTE LLAMADA REINA. San Pedro Canisio

Sermón de San Pedro Canisio, Presbítero.

De María Madre de Dios, Virgen incomparable. lib. 15 c. 13.

Si seguimos a San Juan Damasceno, San Atanasio y otros, ¿por qué no llamar a María Reina, ya que su padre David recibe la mayor alabanza en la Escritura como un rey famoso, y su hijo como Rey de reyes y Señor de señores, reinando para siempre? Ella es la reina, además, en comparación con los santos que reinan como reyes en el reino celestial, coherederos con Cristo, el gran Rey, puestos en el mismo trono con Él, como dice la Escritura. Y como Reina supera en dignidad a los elegidos, y se eleva tanto más arriba que los Ángeles y los santos, que nada puede ser más elevado o más santo que ella, que es la única que tiene al mismo Hijo que Dios Padre, y que ve por encima de ella solo Dios y Cristo, y debajo de Ella sus criaturas.

El gran Atanasio dijo que María no solo es la Madre de Dios, sino que también puede llamarse verdadera y verdaderamente Reina y Señora, ya que de hecho el Cristo que nació de la Virgen Madre es Dios y Señor y Rey. Es a esta Reina, por lo tanto, que las palabras del salmista se aplican: La reina toma su lugar en su mano derecha en las prendas de oro. Así, María es justamente llamada Reina, no solo del cielo, sino también de los cielos, como la Madre del Rey de los Ángeles, y como la Novia y amada del Rey de los cielos. Oh María, la más augusta Reina y la Madre más fiel, a la que nadie que con devoción reza, lo hace en vano, y con quien todos los mortales están obligados por el recuerdo perdurable de tantos beneficios; con reverencia te suplico que aceptes mi devoción hacia ti, y acojas el pobre regalo que ofrezco de acuerdo con el celo con el que te lo ofrezco, y me recomiendes a tu Hijo todopoderoso.