domingo, 29 de mayo de 2022

DÍA QUINTO. DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO

 

DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO

Para pedir y preparar su venida y su morada perpetua en el alma

 

DÍA QUINTO

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

ORACIÓN PREPARATORIA

Con mucha pena de ser como soy y con muchas ganas de ser como Tú quieres que sea, vengo a pedirte, Corazón de mi Jesús Sacramentado, la venida del Espíritu Santo a mi pobre alma; poniendo por intercesores a nuestra Madre Inmaculada, al Santo Ángel de mi Guarda, a San José y a mis Santos Patronos. Amén.

 

ASPIRACIÓN

Conocer internamente y saborear el Corazón de Jesús.

 

PALABRAS DE JESÚS

 «Más Yo os digo la verdad: os conviene que Yo me vaya; porque si Yo no me voy, el Consolador o Abogado no vendrá a vosotros; pero si me voy os lo enviaré. Y cuando El venga, con­ vencerá al mundo en orden al pecado, en Orden a la justicia y en orden al juicio. En orden al pecado, por cuanto no han creído en mí; respecto a la justicia de mi causa, por­ que Yo me voy al Padre y ya no me veréis; tocante al juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado (Jn 16, 7-11).

 

ORACIÓN Y JACULATORIAS LITÚRGICAS

Dios mío, que con la luz del Espíritu Santo enseñéis a las almas de los fieles, concedednos por la gracia de ese mismo Espíritu Santo, gustar siempre del bien y gozar siempre de sus consuelos. Por Nuestro Señor Jesucristo que con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y prende en ellos el fuego de tu amor. ¡Oh, Luz santísima baña lo más íntimo de los corazones de tus fieles!

Alumbra con tu luz nuestros sentidos, infunde tu amor en nuestros corazones y con tu perpetuo auxilio fortalece nuestra frágil carne.

 

REFLEXIÓN

El Espíritu Santo infunde en los corazones la caridad y por ella la libertad de echar en cara al mundo su gran pecado, resistiendo a Cristo y a su Iglesia, su gran injusticia en no reconocer a Cristo justísimo y autor de toda santidad y justicia, y la sentencia judicial de muerte que la Redención de Cristo ha hecho recaer sobre los obstinados en resistir.

Para saborear al Corazón de Jesús vivo en el Sagrario búsquese en el santo Evangelio una máxima o una escena y con Fe viva en el sentido y en la virtud que guarda, por ser palabra de Dios, léase, medítese, saboréese, aunque por el pronto nada se saque, y el Espíritu Santo premiará nuestra fe y constancia; ¡veremos y gustaremos!

 

PETICIÓN

Espíritu Santo, danos sobre todo el Don de Sabiduría para ver, saber amar y saborear de todos los modos con que pueda ser visto, sabido, amado y saboreado el Corazón de Jesús.

ORACIONES FINALES DEL DECENARIO DEL ESPÍRITU SANTO