jueves, 22 de octubre de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN PABLO II


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Se hace hoy memoria de san Juan Pablo II, papa, que gobernó la Iglesia por veintisiete años, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra época a abrir sus puertas al Redentor. Con él nos entregamos totalmente a la Virgen María tomando como nuestro lema: Totus tuus, Maria!
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Tú eres la Toda Hermosa, a la que el Altísimo revistió con su poder. Tú eres la Toda Santa, a la que Dios preparó como su intacta morada de gloria. Salve, Templo arcano de Dios, salve, llena de gracia, intercede por nosotros. Muestra que eres Madre.
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
 “María santísima, sé tú misma nuestro camino, porque tú, Madre bendita, conoces los caminos y los atajos que, por medio de tu amor, llevan al amor y a la gloria de Dios.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
¡Oh María Inmaculada, a ti acudimos con afecto filial: ilumina, guía, salva a la humanidad redimida por Cristo, tu Hijo, nuestro hermano! ¡Atrae a los que están lejos, convierte a los pecadores, consuela a los que sufren, ayuda y fortalece a quienes ya te conocen y te aman!
4.-La Transfiguración del Señor
“¡Dios te salve María! Te saludamos con las palabras del Evangelio: Feliz porque has escuchado la Palabra de Dios y la has cumplido.” “Ruega por nosotros, Madre de la esperanza. Danos días de paz, vela sobre nuestro camino. Haz que veamos a tu Hijo colmados de alegría en el cielo".
5.- La institución de la Eucaristía

“¡Virgen Inmaculada! Concédenos celebrar y adorar con renovada fe y ardiente amor el santo misterio del Cuerpo y Sangre de Cristo. Bajo tu magisterio, oh Mujer eucarística, enséñanos a conmemorar las maravillosas obras que Dios no deja de realizar en el corazón de los hombres. Con materno desvelo, Virgen María, guía siempre nuestros pasos por los caminos del bien. Amén.”