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miércoles, 7 de agosto de 2024

NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA



NOVENA

A LA ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN  MARÍA

 

Texto en Telegram https://t.me/IglesiadelSalvador/3847

 

DÍA 1. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Video https://youtu.be/lILjU1cmXx4?si=0D2yH21mpWiltmO3
Texto https://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-1-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html?m=1

 

DÍA 2. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/XedzEdC6YRw?si=cIUtpPiqVxw2OU1h
Texto https://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-2-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html?m=1

 

DIA 3. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/Oei4QIB_S44?si=jMmL2HF6wcyqp_-e

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-3-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

 

DIA 4. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/n5snzgiuUUY?si=Zfg7qvUB93I1Qpe7

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-4-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

 

DÍA 5. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/Xq5Jgi9N_Ak?si=Jpvu-mgEVi5tt4x4

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-5-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

 

DÍA 6. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/CyIsUfiJ8hc?si=u_2bj-Q-rEQyq4bV

Texto  http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-6-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

 

DÍA 7. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN

Vídeo https://youtu.be/HDZw84quVVw?si=ZCOptD9XgrNtUrBS

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-7-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

 

DÍA 8. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-8-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

Vídeo https://youtu.be/B_TudiDwsBo?si=oVPsr2w75cXanwFw

 

DÍA 9. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Vídeo https://youtu.be/qi_HItRxjj4?si=vIz3jTD-yHVabWZk

Texto http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2023/08/dia-9-novena-la-asuncion-de-la-virgen.html

domingo, 13 de agosto de 2023

DÍA 9. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

NOVENA A LA ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO

EN CUERPO Y ALMA.

 

Por la señal…

 

ORACIÓN A LA ASUNCIÓN

DE MARÍA SANTÍSIMA.

De Pío XII

¡Oh, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre de los hombres!, nosotros creemos, con todo el fervor de nuestra fe, en tu triunfal asunción en cuerpo y alma a los cielos, donde eres aclamada Reina por todos los coros de los ángeles y todo el ejército de los santos, y nosotros nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor, que te ha exaltado sobre todas las demás criaturas, y para ofrecerte el obsequio de nuestra devoción y de nuestro amor.

Sabemos que tu mirada, que maternalmente acarició a la humanidad doliente y humilde de Jesús en la tierra, se sacia ahora en el cielo con la vista de la gloriosa humanidad de la Sabiduría increada, y que la alegría de tu alma, al contemplar cara a cara la adorable Trinidad, hace exultar tu corazón de inefable ternura, y nosotros, pobres pecadores, a quienes el peso del cuerpo hace pesado el vuelo del alma, te suplicamos que purifiques nuestros sentidos, para que aprendamos desde la tierra a gozar de Dios, sólo de Dios, en el encanto de las criaturas.

Confiamos en que tus ojos misericordiosos se inclinen sobre nuestras angustias, sobre nuestras luchas y sobre nuestras flaquezas; que tus labios sonrían a nuestras alegrías y nuestras victorias; que oigas la voz de Jesús que te dice de cada uno de nosotros, como de su discípulo amado: “Aquí está tu hijo”, y nosotros, que te llamamos Madre nuestra, te escogemos, como Juan, por guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal.

Tenemos la vivificante certeza de que tus ojos, que han llorado sobre la tierra regada con la sangre de Jesús, se volverán hacia este mundo, atormentado por la guerra, por las persecuciones y por la opresión de los justos y de los débiles, y entre las tinieblas de este valle de lágrimas, esperamos de tu celestial luz y de tu dulce piedad, alivio para las penas de nuestros corazones y para las pruebas de la Iglesia y de la Patria.

Creemos, finalmente, que, en la gloria donde reinas, vestida de sol y coronada de estrellas, eres, después de Jesús, el gozo y la alegría de todos los santos y de todos los ángeles, y nosotros, desde esta tierra donde somos peregrinos, confortados con la fe en la futura resurrección, volvemos los ojos hacia Ti, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Atráenos con la suavidad de tu voz, para mostrarnos un día, después de nuestro destierro, a Jesús, fruto bendito de tu vientre, ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

 

DÍA 9. LA CONFIANZA EN LA VIRGEN MARÍA.

¿Quién no confiara en María al considerar su grande poder, su inmensa sabiduría y su grande amor hacia Dios y hacia nosotros?

Nuestra confianza en la Virgen agrada a Dios que nos ha confiado a su cuidado y así afirma San Anselmo que acudimos a Ella “para que la dignidad de la intercesora supla nuestra miseria. Por tanto, acudir a la Virgen no es desconfiar de la divina misericordia; es tener miedo de nuestra indignidad.”

Nuestra confianza en la Virgen brota también de que ella ha sido constituida como Medianera de todas las gracias. San Bernardo dice: ‘Así como nosotros no podemos acercarnos al Padre sino por medio del Hijo, que es mediador de justicia, así no podemos acercarnos a Jesús si no es por medio de María que es la mediadora de la gracia y nos obtiene con su intercesión todos los bienes que nos ha concedido Jesucristo".

Finalmente, “María es abogada tan clemente como poderosa, y que no sabe negar su protección a quien recurre a Ella.… Fue destinada por Dios para ser Reina y Madre de Misericordia, y como tal tiene que atender a los necesitados. ‘Reina sois de misericordia’, le dice San Bernardo; ‘¿y quiénes son los súbditos de la misericordia sino los miserables?’ Y luego el Santo, por humildad, añadía: ‘Puesto que sois, ¡oh Madre de Dios!, la Reina de la misericordia, mucho debéis atenderme a mí, que soy el más miserable de los pecadores.’”

Confiemos en María. Acudamos a su poderosa intercesión.

 

 

 

PRECES FINALES

 

Pida cada uno la gracia que se desea alcanzar por intercesión de la Virgen María.

 

1.ª — Oh María, por vuestra santa muerte, alcanzadme una muerte libre de todo pecado. Amen.— Avemaría.

2.ª — Oh María, por vuestra resurrección a una vida inmortal y gloriosa, obtenedme que resucite yo glorioso con los justos en el ultimo día. Amen.— Avemaría.

3.ª— Oh María, por vuestra Asunción al Cielo, en cuerpo y alma, alcanzadme que logre yo salvar mi alma y gozar eternamente en vuestra compañía. Amen.— Avemaría.

4.ª — Oh María, por vuestra exaltación sobre los Ángeles y por vuestro poder sobre los demonios, alcanzadme que venza al infernal enemigo y que sepa dominar mis pasiones. Amen.— Avemaría.

5.ª — Oh María, por vuestra coronación sobre todo lo creado y por haber sido elegida Abogada de todos los hombres, alcanzadme una filial confianza en Vos y acordaos de mí en todas mis necesidades, peligros y tentaciones. Amén. — Avemaría.

 

Oración Final. Oh Virgen, que habéis sido exaltada sobre todos los coros de los Ángeles, miradnos compasiva a los que somos hijos vuestros y que luchamos aun en este valle de lágrimas y miserias. Salvadnos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

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***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

sábado, 12 de agosto de 2023

DÍA 8. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN

NOVENA A LA ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO

EN CUERPO Y ALMA.

 

Por la señal…

 

ORACIÓN A LA ASUNCIÓN

DE MARÍA SANTÍSIMA.

De Pío XII

¡Oh, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre de los hombres!, nosotros creemos, con todo el fervor de nuestra fe, en tu triunfal asunción en cuerpo y alma a los cielos, donde eres aclamada Reina por todos los coros de los ángeles y todo el ejército de los santos, y nosotros nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor, que te ha exaltado sobre todas las demás criaturas, y para ofrecerte el obsequio de nuestra devoción y de nuestro amor.

Sabemos que tu mirada, que maternalmente acarició a la humanidad doliente y humilde de Jesús en la tierra, se sacia ahora en el cielo con la vista de la gloriosa humanidad de la Sabiduría increada, y que la alegría de tu alma, al contemplar cara a cara la adorable Trinidad, hace exultar tu corazón de inefable ternura, y nosotros, pobres pecadores, a quienes el peso del cuerpo hace pesado el vuelo del alma, te suplicamos que purifiques nuestros sentidos, para que aprendamos desde la tierra a gozar de Dios, sólo de Dios, en el encanto de las criaturas.

Confiamos en que tus ojos misericordiosos se inclinen sobre nuestras angustias, sobre nuestras luchas y sobre nuestras flaquezas; que tus labios sonrían a nuestras alegrías y nuestras victorias; que oigas la voz de Jesús que te dice de cada uno de nosotros, como de su discípulo amado: “Aquí está tu hijo”, y nosotros, que te llamamos Madre nuestra, te escogemos, como Juan, por guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal.

Tenemos la vivificante certeza de que tus ojos, que han llorado sobre la tierra regada con la sangre de Jesús, se volverán hacia este mundo, atormentado por la guerra, por las persecuciones y por la opresión de los justos y de los débiles, y entre las tinieblas de este valle de lágrimas, esperamos de tu celestial luz y de tu dulce piedad, alivio para las penas de nuestros corazones y para las pruebas de la Iglesia y de la Patria.

Creemos, finalmente, que, en la gloria donde reinas, vestida de sol y coronada de estrellas, eres, después de Jesús, el gozo y la alegría de todos los santos y de todos los ángeles, y nosotros, desde esta tierra donde somos peregrinos, confortados con la fe en la futura resurrección, volvemos los ojos hacia Ti, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Atráenos con la suavidad de tu voz, para mostrarnos un día, después de nuestro destierro, a Jesús, fruto bendito de tu vientre, ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

 

DÍA 8. LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA.

La Santísima Trinidad coronó a María con corona de poder, de sabiduría y de amor. El Padre Eterno la coronó, comunicándole su omnipotencia, por lo que podemos acudir a su intercesión sabiendo que no vamos a ser desatendidos. Dios Hijo le entregó la corona de sabiduría comunicándole el conocimiento más íntimo de su ser y su plan salvífico. El Espíritu Santo la coronó con corona de amor, por lo que en su Corazón hallamos a Dios y hay un lugar para nosotros.

San Juan contemplándola dice: “Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de los pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas”. Así de hermosa aparece María en el cielo. Ella es Reina y Señora de toda la Creación, del cielo y de la tierra, de todos los corazones.

Ante Ella, rinden homenaje los Ángeles y todos los Santos.

Estremezcámonos de júbilo al pensar que es Madre nuestra y que está en el cielo para interceder por sus hijos de la tierra.  El infierno tiembla al solo Nombre de María. Nada ni nadie puede resistir al poder de María.

Escuchemos la invitación del Papa Pío XII: “Empéñense todos en imitar, con vigilante y diligente cuidado, en sus propias costumbres y en su propia alma, las grandes virtudes de la Reina del Cielo y nuestra Madre amantísima. Consecuencia de ello será que los cristianos, al venerar e imitar a tan gran Reina y Madre, se sientan finalmente hermanos, y, huyendo de los odios y de los desenfrenados deseos de riquezas, promuevan el amor social, respeten los derechos de los pobres y amen la paz. Que nadie, por lo tanto, se juzgue hijo de María, digno de ser acogido bajo su poderosísima tutela si no se mostrare, siguiendo su ejemplo, dulce, casto y justo, contribuyendo con amor a la verdadera fraternidad, no dañando ni perjudicando, sino ayudando y consolando”.

 

PRECES FINALES

 

Pida cada uno la gracia que se desea alcanzar por intercesión de la Virgen María.

 

1.ª — Oh María, por vuestra santa muerte, alcanzadme una muerte libre de todo pecado. Amen.— Avemaría.

2.ª — Oh María, por vuestra resurrección a una vida inmortal y gloriosa, obtenedme que resucite yo glorioso con los justos en el ultimo día. Amen.— Avemaría.

3.ª— Oh María, por vuestra Asunción al Cielo, en cuerpo y alma, alcanzadme que logre yo salvar mi alma y gozar eternamente en vuestra compañía. Amen.— Avemaría.

4.ª — Oh María, por vuestra exaltación sobre los Ángeles y por vuestro poder sobre los demonios, alcanzadme que venza al infernal enemigo y que sepa dominar mis pasiones. Amen.— Avemaría.

5.ª — Oh María, por vuestra coronación sobre todo lo creado y por haber sido elegida Abogada de todos los hombres, alcanzadme una filial confianza en Vos y acordaos de mí en todas mis necesidades, peligros y tentaciones. Amén. — Avemaría.

 

Oración Final. Oh Virgen, que habéis sido exaltada sobre todos los coros de los Ángeles, miradnos compasiva a los que somos hijos vuestros y que luchamos aun en este valle de lágrimas y miserias. Salvadnos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

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***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

viernes, 11 de agosto de 2023

DÍA 7. NOVENA A LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN

NOVENA A LA ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO

EN CUERPO Y ALMA.

 

Por la señal…

 

ORACIÓN A LA ASUNCIÓN

DE MARÍA SANTÍSIMA.

De Pío XII

¡Oh, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre de los hombres!, nosotros creemos, con todo el fervor de nuestra fe, en tu triunfal asunción en cuerpo y alma a los cielos, donde eres aclamada Reina por todos los coros de los ángeles y todo el ejército de los santos, y nosotros nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor, que te ha exaltado sobre todas las demás criaturas, y para ofrecerte el obsequio de nuestra devoción y de nuestro amor.

Sabemos que tu mirada, que maternalmente acarició a la humanidad doliente y humilde de Jesús en la tierra, se sacia ahora en el cielo con la vista de la gloriosa humanidad de la Sabiduría increada, y que la alegría de tu alma, al contemplar cara a cara la adorable Trinidad, hace exultar tu corazón de inefable ternura, y nosotros, pobres pecadores, a quienes el peso del cuerpo hace pesado el vuelo del alma, te suplicamos que purifiques nuestros sentidos, para que aprendamos desde la tierra a gozar de Dios, sólo de Dios, en el encanto de las criaturas.

Confiamos en que tus ojos misericordiosos se inclinen sobre nuestras angustias, sobre nuestras luchas y sobre nuestras flaquezas; que tus labios sonrían a nuestras alegrías y nuestras victorias; que oigas la voz de Jesús que te dice de cada uno de nosotros, como de su discípulo amado: “Aquí está tu hijo”, y nosotros, que te llamamos Madre nuestra, te escogemos, como Juan, por guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal.

Tenemos la vivificante certeza de que tus ojos, que han llorado sobre la tierra regada con la sangre de Jesús, se volverán hacia este mundo, atormentado por la guerra, por las persecuciones y por la opresión de los justos y de los débiles, y entre las tinieblas de este valle de lágrimas, esperamos de tu celestial luz y de tu dulce piedad, alivio para las penas de nuestros corazones y para las pruebas de la Iglesia y de la Patria.

Creemos, finalmente, que, en la gloria donde reinas, vestida de sol y coronada de estrellas, eres, después de Jesús, el gozo y la alegría de todos los santos y de todos los ángeles, y nosotros, desde esta tierra donde somos peregrinos, confortados con la fe en la futura resurrección, volvemos los ojos hacia Ti, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Atráenos con la suavidad de tu voz, para mostrarnos un día, después de nuestro destierro, a Jesús, fruto bendito de tu vientre, ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!

 

DÍA 7. LA EXALTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA.

Fue ella exaltada sobre todos los Ángeles. Mírala: Ella se llamaba esclava del Señor y ahora es declarada Reina y Señora de todo lo creado.

San Bernardo dice que María se ha humillado más que ninguna otra criatura y que, siendo Ella la más grande de todas, se ha hecho la más pequeña por el profundísimo abismo de su humildad. Por tal razón, María ha recibido la plenitud de la gracia y ha sido digna de ser Madre de Dios.

Así premia Dios a los que son humildes.

Contemplando a la Virgen humilde exaltada y glorificada por Dios, escuchemos el consejo que el santo Cura de Ars daba en uno de sus sermones: “Si el orgullo engendra todos los pecados, podemos también decir que la humildad engendra todas las virtudes. Con la humildad tendréis todo cuanto os hace falta para agradar a Dios y salvar vuestra alma; más sin ella, aun poseyendo todas las demás virtudes, será cual si no tuvieseis nada. (…) Si queremos ser bien recibidos de Jesucristo, es preciso que nos mostremos sencillos y humildes en todos nuestros actos.

«Esta hermosa virtud de la humildad, dice San Bernardo, fue la causa de que el Padre Eterno mirase a la Santísima Virgen con complacencia; y si la virginidad atrajo las miradas divinas, su humildad fue la causa de que concibiese en su seno al Hijo de Dios. Si la Santísima Virgen es la Reina de las Vírgenes, es también la Reina de los humildes».

 

PRECES FINALES

 

Pida cada uno la gracia que se desea alcanzar por intercesión de la Virgen María.

 

1.ª — Oh María, por vuestra santa muerte, alcanzadme una muerte libre de todo pecado. Amen.— Avemaría.

2.ª — Oh María, por vuestra resurrección a una vida inmortal y gloriosa, obtenedme que resucite yo glorioso con los justos en el ultimo día. Amen.— Avemaría.

3.ª— Oh María, por vuestra Asunción al Cielo, en cuerpo y alma, alcanzadme que logre yo salvar mi alma y gozar eternamente en vuestra compañía. Amen.— Avemaría.

4.ª — Oh María, por vuestra exaltación sobre los Ángeles y por vuestro poder sobre los demonios, alcanzadme que venza al infernal enemigo y que sepa dominar mis pasiones. Amen.— Avemaría.

5.ª — Oh María, por vuestra coronación sobre todo lo creado y por haber sido elegida Abogada de todos los hombres, alcanzadme una filial confianza en Vos y acordaos de mí en todas mis necesidades, peligros y tentaciones. Amén. — Avemaría.

 

Oración Final. Oh Virgen, que habéis sido exaltada sobre todos los coros de los Ángeles, miradnos compasiva a los que somos hijos vuestros y que luchamos aun en este valle de lágrimas y miserias. Salvadnos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

Querido hermano, si te ha gustado este video, compártelo con tus familiares y amigos.

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.