viernes, 30 de junio de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO JENARO MARÍA SARNELLI




Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria del beato Jenaro María Sarnelli, sacerdote de la Congregación del Santísimo Redentor, que se entregó generosamente a ayudar a los más miserables. Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“No piense en la justicia de Dios, en el rigor de sus juicios, en el infierno y en verdades similares que oscurecen el corazón, abaten el ánimo, inquietan el espíritu y hacen caer en la tristeza y la desconfianza. En cambio, considere los queridos atributos de su misericordia, su bondad y el amor infinito de tu Señor.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Quien mira al prójimo con ojos humanos, lo encuentra las más de las veces indigno, odioso, soberbio, fastidioso, importuno, molesto, inquieto, enemigo. Por eso el corazón humano se inclina a odiarlo, los ojos humanos a desdeñarlo, la lengua humana a hablar mal de él, la mente humana a despreciarlo y a veces las manos humanas a ofenderlo. Pero cuando el alma revive en la fe y con ojos de fe vuelve a mirar al prójimo, le parece muy distinto de antes. Lo descubre digno de ser estimado, ayudado, compadecido y lo ama como a sí mismo.”
3. La coronación de espinas
“Cuando aparezcan esos pensamientos de rigores y miedo, rechácelos como tentaciones evidentes y vuelva su mente y su corazón al amor y la misericordia de Dios”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El caminar ante la mirada de Dios y la memoria de su presencia mantienen el alma recogida, ordenada, vivaz y dispuesta  a recibir las gracias: siempre preparada para vencer las pasiones, rechazar el mal y obrar virtuosamente.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“La criatura vuelve ya al Creador, el hijo al Padre. Si te place, deseo ir a verte cara a cara; pero no quiero ni morir ni vivir, quiero sólo lo que tú quieres. Tú sabes que cuanto he hecho, cuanto he pensado, todo ha sido para tu gloria».”

MES DE JUNIO EN HONOR AL CORAZÓN DE JESÚS (30)



ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:
A ti, Jesús, que vives y reinas con Dios Padre y el Espíritu Santo, elevamos este acto de fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón reconocemos la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también nuestro deseo de reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias.
Con el Ángel de la Paz y todos los coros de los ángeles, con los santos Francisco y Jacinta Marto y todos los santos, unidos a tantas almas que te han amado dignamente, decimos:
Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.
Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)

Jesús, manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

30. PARA TODAS LAS MISERIAS ESTÁ EL REMEDIO EN EL CORAZÓN DE MARÍA
 De los escritos del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo italiano
Amor con amor se paga. Y, ¿qué amor más tierno y más eficaz que el que nos tiene María? María es nuestra Madre. Esta palabra que en el transcurso de veinte siglos bastó para suscitar tantos latidos, para secar tantas lágrimas, para aliviar tantos dolores.
María es nuestra madre, y para que nadie lo pudiese dudar en lo más mínimo, he aquí que Jesús mismo lo aseguró desde la Cruz con su propia boca, próximo a exhalar el último suspiro, o sea en el momento más solemne de su vida mortal: He ahí tu madre.
Se la llama madre de misericordia, y es lo mismo que decir madre de consuelo. Es su título de reina, porque ella no quiere sino volcar sobre nuestras miserias todas las riquezas de su corazón de madre. La miseria es la ignorancia y el error, fuente de nuestros desvíos; la miseria es la tentación, misteriosa agonía de nuestras fuerzas espirituales; la miseria es el pecado, muerte de la gracia, envilecimiento de nuestra naturaleza y esclavitud de la libertad; la miseria es la angustia del espíritu, es la aflicción del corazón. La miseria es la privación de las cosas necesarias para la vida, el dolor y la enfermedad del cuerpo; la miseria es la persecución de los malvados, la injusta opresión de los débiles y de los desventurados. Y bien, para todas estas miserias está el remedio en el corazón de María. Luz, fuerza, perdón, estímulo, consuelo, asistencia, protección, salud, todo podemos pedir y todo podemos esperar de nuestra madre de los Cielos: Madre de consolación, causa de nuestra alegría.

PARA FINALIZAR:
Todos juntos recitamos el acto de reparación enseñando por el ángel a los pastorcitos de Fátima:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que El mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado Corazón de María, R/.  Sed la salvación mía.
Ave María Purísima, R/. Sin pecado concebida.

jueves, 29 de junio de 2017

HORA SANTA Con San Pedro Julián Eymard. La Eucaristía y La Gloria de Dios (15)

EVANGELIO DEL DÍA: TÚ ERES PEDRO, Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA


29 de junio
SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».  Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».
Mt 16, 13-19

COMENTARIO AL EVANGELIO 
Homilía de maitines  LA CONFESIÓN DE LA VERDAD FUE RECOMPENSADA. San Jerónimo
Benedicto XVI ¿DE QUE MANERA PEDRO ES LA ROCA?

EL ROSARIO DE HOY EN LAS SOLEMNIDAD DE LOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: En la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, meditaremos el santo Rosario con citas de las cartas de San Pedro y lo ofrecemos particularmente por la Iglesia y por el Papa. Pidamos también para que los pastores y fieles de la Iglesia le presten la debida obediencia.
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que tenéis reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios os conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final.” 1Pe 1, 3-5
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Las mujeres sean dóciles a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer, al ver su vida casta y respetuosa. Que su elegancia no sea el adorno exterior —consistente en peinados rebuscados, alhajas de oro y vestidos lujosos— sino la actitud interior del corazón, el adorno incorruptible de un espíritu dulce y sereno. Esto es lo que vale a los ojos de Dios.
Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que tenían su esperanza puesta en Dios y respetaban a sus maridos,  como por ejemplo, Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Ahora habéis llegado a ser sus hijas, haciendo el bien y no dejándose inquietar por ninguna clase de temor. Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración.” 1 Pe 3, 1-7
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Por lo tanto, manteneos con el espíritu alerta, vivid sobriamente y poned toda vuestra esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo. Como hijos obedientes, no procedais de acuerdo con los malos deseos que tenías antes, mientras vivíais en la ignorancia.  Así como aquel que os llamó es santo, también vosotros sed santos en toda vuestra conducta,  de acuerdo con lo que está escrito: Sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pe. 1, 14-16
4.-La Transfiguración del Señor
“Me parece justo que os mantenga despiertos, recordándoos esto mientras yo viva en esta tienda de campaña,  porque sé que muy pronto tendré que dejarla, como me lo ha hecho saber nuestro Señor Jesucristo. Y haré todo lo posible para que, después de mi partida, os acordéis siempre de estas cosas. Porque no os hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza.  En efecto, él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de majestad le dirigió esta palabra: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección".  Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en la montaña santa. 1 Pe 1, 13-18
5.- La institución de la Eucaristía
“Al acercarse a él, la piedra viva, rechazada por los hombres pero elegida y preciosa a los ojos de Dios, también vosotros, a manera de piedras vivas, sois edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.” 1 Pe 2, 4-5

MES DE JUNIO EN HONOR AL CORAZÓN DE JESÚS (29)



ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:
A ti, Jesús, que vives y reinas con Dios Padre y el Espíritu Santo, elevamos este acto de fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón reconocemos la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también nuestro deseo de reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias.
Con el Ángel de la Paz y todos los coros de los ángeles, con los santos Francisco y Jacinta Marto y todos los santos, unidos a tantas almas que te han amado dignamente, decimos:
Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.
Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)

Jesús, manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

29. DIOS NOS ESCUCHA Y RESPONDE SIEMPRE
De los escritos del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo italiano
Dios es padre que nos ama con inmenso amor, y no puede dejar de conmoverse con las desventuras de sus hijos; y cuando no responde de inmediato a nuestro pedido, es porque los momentos de su gracia no siempre coinciden con los momentos de nuestra impaciencia. Sin embargo bien sabrá resarcir con la grandeza de sus beneficios la demora que nos hizo llorar y suspirar. Nada por lo tanto debe arrancar de nuestro corazón la confiada perseverancia por más larga que nos pueda parecer la demora del socorro divino.
Mostremos, por lo tanto, que si Dios quiere poner a prueba nuestra fe, nosotros sabremos resistir generosos a la prueba; que nosotros descansamos tranquilos sobre la promesa infalible del mismo Jesucristo: que toda la potencia del infierno nunca podrá prevalecer contra su Iglesia; que su triunfo no puede faltar, y será juntamente fruto y premio de nuestra confianza y de nuestra oración. El que tiene firme su fe en Dios, y aferrada al Cielo el ancla de su esperanza, espera incluso contra toda esperanza. Cuando Cristo quiera, increpará a los vientos y al mar, y a la tempestad sucederá pronto una gran bonanza.

PARA FINALIZAR:
Todos juntos recitamos el acto de reparación enseñando por el ángel a los pastorcitos de Fátima:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que El mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado Corazón de María, R/.  Sed la salvación mía.
Ave María Purísima, R/. Sin pecado concebida.