Comentario al Evangelio
ULTIMO DOMINGO DE
OCTUBRE
SOLEMNIDAD DE
CRISTO REY
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
Su reinado, en las Sagradas
Escrituras
El crimen mayor del mundo es
haber apostatado oficialmente de Cristo y de su Iglesia. Se ha establecido un
laicismo integral en las leyes y se tolera la religión todo lo mas como asunto
privado.
Contra tamaña infidelidad hemos
de pregonar que, además de sus otros títulos de Salvador, Pontífice y Maestro,
las Sagradas Escrituras dan a Cristo este nobilísimo de Rey, que corona todos
los demás.
Balaam anuncia: Surge de Israel un cetro…, de Jacob sale el
dominador (Num. 24,17-19). El Salmista: Hare
de las gentes tu heredad, te daré en posesión los confines de la tierra, Podrás
regirlos con cetro de hierro (Ps. 2,8-9);y en el canto nupcial (Ps. 44,7): Tu trono, ¡oh Dios!, es por los siglos
eterno y cetro de equidad es el cetro de tu reino. Y bajo el tipo de
Salomón le dice: Florezca en sus días la
justicia y haya mucha paz…¿dominará de mar a mar, desde el río (Eufrates) hasta los cabos de la tierra (Ps.
71,7-8). Los Profetas son mas explícitos: Nos
ha nacido un nuño, nos ha sido dado un hijo, que tiene sobre su hombro la
soberanía, y que se llamará…Príncipe de la Paz, para dilatar el imperio y para
una paz ilimitada…sobre su reino, para afirmarlo y consolidarlo en el derecho y
la justicia (Is. 9,6-7). He aquí que
vienen días… en que yo suscitare a David un vástago de la justicia, que, como
verdadero rey, reinara prudentemente y hará derecho y justicia en la tierra (Ier.
23,5)
En el Nuevo Testamento al
arcángel anuncia a María que su Hijo reinara sobre el trono de David (Lc.23,5).
Cristo personalmente uso el titulo
de Rey al anunciar en los últimos días de su vida el juicio final, lo afirmo
rotundamente ante Pilatos, y al enviar a predicar a los suyos establece como
fundamente legal para ello el que disfruta de todo poder en el cielo y en la
tierra (Mt, 28,18)
Atribuyéndose también el Señor
los tres poderes que distinguen a la autoridad suprema, a saber. El
legislativo, en el sermón del monte; por ejemplo, cuando frente a la leu
antigua promulga la suya con las palabras: Pero
yo os digo…; El judicial, porque, sobre presentarse como juez de los mundos
en otro lugar (Io. 5,21-22), establece que el
Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo todo el poder de juzgar,
para que todos honren al Hijo como honran al Padre; y Lógicamente el
ejecutivo, que es una mera consecuencia de los otros dos.
Títulos de la realeza
POR SU MISMA
ESENCIA. La unión hipostática, al constituir a Cristo en Hombre Dios, le hace
Rey natural de los hombres, puesto que su propia naturaleza los supera a todos.
No se concibe tampoco que le falte ninguna de las tres prorrogativas de que
disfrutan otras criaturas.
POR HERENCIA. Toda
vez que es hijo natural de Dios, quien lo constituyó heredero universal (Hbr.
1,1; Col. 1,13)
POR DERECHO DE
CONQUISTA Y DE REDENCION. Todos los hambre, incluso los no bautizados, son un
pueblo liberado por El, lo cual es un titulo para reinar, y conquistados por
El, lo cual es otro titulo.
Rey universal
Tenga por cierto toda la casa
de Israel que Dios le ha hecho Señor, proclamaba
San Pedro en su primer sermón (Act.2,36). ¿Señor de que? De todo, explica San
Pablo (Hebr. 1,1)
Si
es Señor, es propietario y dueño como lo confirman los títulos explicados. Si
lo es de todo, nada hay que se escape a su poder, como nada se escapa a su
divinidad y redención.
Es
pues, propietario universal
a) De las cosas materiales, que
puede conservar, destruir, etc.
b) De las criaturas inteligentes,
ángeles u hombres, obligados a obedecerle, tanto individualmente como
constituidos en sociedad, y por lo tanto es también Rey.
1.- De las familias, colocadas
bajo su ley, no solo por el titulo general de ser una asociación humana, sino
por haber sido constituidas por un sacramento de Cristo.
2.- de la sociedad civil,
puesto que los hombres no se independizan de Cristo por haberse organizado en
sociedad, sino que renuevan sus
lazos de dependencia. Cristo es la fuente de toda salud privada o publica, pues en ningún otro hay salud, pues ningún
otro hombre nos ha sido dado bajo el cielo por el cual podamos ser salvos (Act.
4,12)
Cristo
disfruta del derecho perfecto de ser dueño y gobernante de las cosas
materiales, derecho que, sin embargo, no quiere ejercer y lo delega en los
hombres. Así vemos que rechazó siempre toda idea mesiánica temporal y que ante
Pilatos afirmo que su reino no era de
este mundo (Io. 18,36)
La
espiritualidad de su reino significa que los hombres han de buscar, ante todo,
la santificación de sus almas y acomodar a ella incluso sus negocios y gobierno
temporal.
Obligaciones de los súbditos
De
los principios expuestos se deduce:
a) Los individuos deben someterse
a Cristo en cuerpo y alma; la inteligencia, admitiendo los dogmas; la voluntad,
obedeciéndole y amándole y empleando el cuerpo en su servicio.
b) La familia, siguiendo las
directrices de Cristo en el fin matrimonial y la educación de la prole.
c) Los estados, reconociendo su
imperio y acomodando a él su legislación.
El
pecado mayor de nuestra época es el laicismo integral y hasta persecutorio de
los Estados, que repiten el grito judío de no queremos que este reine sobre
nosotros y renuncian a los frutos de paz, orden y bienestar general que les
reportaría el auténtico reinado de Cristo.
Beato Columba Marmion
Transcripto por Dña. Ana María
Galvez