Santo Rosario.
Por la
señal...
Monición inicial: Meditamos el rosario de hoy con San
Antonio María Claret.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La
encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
““¡Oh Madre mía María! ¡Madre del
divino Amor, no puedo pedir cosa que os sea más grata ni más fácil de conceder
que el divino amor, concédemelo, Madre mía! ¡Madre mía, amor! ¡Madre mía, tengo
hambre y sed de amor, socorredme, saciadme! ¡Oh corazón de María, fragua e
instrumento del amor, enciéndeme en el amor de Dios y del prójimo!.”
2.-La
Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“La caridad me urge, me impele, me hace
correr de una población a otra, me obliga a gritar: ¡Hijo mío, pecador, mira
que te vas a caer en los infiernos! ¡Alto, no pases más adelante!”
3.-El
nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Procuraba imitar a Jesús, que a mí y
a todos nos dice: "Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y
hallaréis descanso para vuestras almas". Y así contemplaba continuamente a
Jesús en el pesebre, en el taller, en el Calvario. Meditaba sus palabras, sus
sermones, sus acciones, su manera de comer, de vestir y andar de una a otra
población... Con ese ejemplo me animaba y siempre me decía: "Cómo se
portaba Jesús en casos como éste?" Y procuraba imitarle y así lo hacía con
mucho gusto y alegría, pensando que imitaba a mi Padre, a mi Maestro, a mi
Señor, y que con esto le daba gusto..”
4.-La
purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
""Si los ojos miran o se
cierran, es por amor de Dios; si la lengua habla o calla, es por amor de Dios;
si los pies andan o se quedan quietos y recogidos, es por amor de Dios; sí,
todo cuanto hace o se abstiene de hacer, es todo y únicamente por amor de
Dios.”
5.- El
niño Jesús perdido y hallado en el templo
“La Santísima Virgen María se valió
del burrico cuando fue a Belén para alumbrar a su hijo Jesús, y cuando se fue a
Egipto, para librarle de Herodes. Yo también me ofrezco a María Santísima para
llevar con gusto y alegría su devoción y predicarla en sus excelencias, en sus
gozos y en sus dolores, y además meditaré día y noche en esos santos y
adorables misterios.”