domingo, 31 de diciembre de 2023

1 DE ENERO. DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR

1 DE ENERO

DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR

 

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA

del P. Nicolás Avancini

 

ORACIONES PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

 

 

1 DE ENERO

DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR

 

1. Después que se cumplieron los ocho días, para que fuese circuncidado el Niño[1]. Jesucristo estaba exento de la ley, porque no tenía pecado que pudiese ser borrado por ella. Con todo, quiere sujetarse a una ley, aunque tan dura, pero tú fácilmente traspasas las leyes, aunque tan fáciles; huyes de ejecutar las difíciles. ¿Es esto imitar a Cristo? Resuélvete a estas cosas, aunque sean arduas. Conocida tienes la voluntad de Dios.

 

2. Para que fuese circuncidado el Niño. Considera que enseriada de Dios la beatísima Virgen se resolvió a sujetar a su Hijo a la ley de la circuncisión. Amábale tiernísimamente: sabía cuánto dolor le había de causar. No se deja llevar de su grande afecto, porque sabía bien de Dios la voluntad. Cuando sabes la voluntad de Dios rompe por tus afectos. ¿Se ha de desagradar el prójimo? Pero Dios es el que lo manda. ¿A cuál de los dos has de atender? ¿A cuál has atendido hasta aquí?

 

3. Para que fuese circuncidado el Niño. Considera el dolor que sintió Jesucristo, pues era tierno infante, de complexión delicadísima. Este dolor le previó, porque tenía uso de razón muy perfecto; y con todo eso quiso obedecer a la ley. ¡Oh, cuánto disto de mi Jesús! Cuando preveo un poco de confusión o dolor ¿cuánto lo rehúso? Pero desde hoy más no lo huiré, antes lo procurare por imitar más a JESÚS.

 

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

 

Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén. 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.



[1] Luc., 2.

1 DE ENERO. DE LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR

1 de enero
CIRCUNCISIÓN DE NUESTRO SEÑOR

 Todo cuanto hacéis, de palabra o de obra, hacedlo
todo en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. 
((San Pablo a los Colosenses, III, 17)).

¡Cuán glorioso es el Nombre de Jesús; más, cuán caro costó al Hijo de Dios! ¡Le fue menester derramar sangre para merecer este nombre de Salvador; y tú no quieres derramar, para salvarte, ni una lágrima! Es preciso imitar a Jesús en sus sufrimientos o perder la esperanza de acompañarlo en su gloria. Jesús, sed mi Salvador, y pues tanto amor habéis tenido por mí desde el comienzo de vuestra vida, inspiradme vuestro santo amor, a fin de que os ame, si no tanto cuanto merecéis, por lo menos tanto cuanto pueda.          

MEDITACIÓN SOBRE LA CIRCUNCISION

I. Jesús comienza hoy lo que continuará hasta la muerte. Obedece a su Padre celestial, a María y a José. ¡Dios obedece a los hombres! Después de esto, ¿tendremos vanidad bastante como para no querer sometemos a los superiores que Dios nos ha dado? Es preciso obedecer a los que ocupan el lugar de Dios, o bien a nuestras pasiones y al demonio. Un Dios obedece a la ley, y nosotros, que no somos sino ceniza y polvo, ¿rehusaremos obedecer a Dios?

II. En ninguna parte se manifiesta más la humildad del Salvador, que en esta obediencia. En el pesebre, se tomaría a Jesús por un hombre común; aquí, pasa por pecador. Jesús, que es la santidad misma, quiere abatirse hasta parecer pecador, para honrar a su Padre. Después de esto, ¿tengo derecho a quejarme de las humillaciones que recibo? He nacido en el pecado, he crecido en el pecado; sin embargo, no quiero ser llamado pecador y me irrito si se me desprecia.

III. La caridad de Jesús brilla en este misterio, toda vez que quiere, desde los primeros instantes de su vida, adoptar el nombre de Salvador y darnos su sangre y sus lágrimas como prenda de su amor. Esa sangre y esas lágrimas que derrama, son el lenguaje de su corazón: nos dice con ellas que quiere vivir, sufrir y morir por nosotros. Comencemos pues, este año, imitando su obediencia y su humildad. Amémoslo durante todo este año, hagamos todo en Nombre de Jesús. Dios mío, soy todo vuestro, durante este año, y para el resto de mi vida. 

Humildad
Orad por la Iglesia.

ORACIÓN

Oh Dios, que habéis constituido a vuestro Unigénito Salvador del género humano, y habéis ordenado que se le llamase Jesús, haced, por vuestra misericordia, que después de haber honrado su Santo Nombre en la tierra, tengamos la dicha de contemplarlo a Él mismo en el cielo. Por J. C. N. S. Amén.

2 de enero

EVANGELIO DEL DOMINGO: EL NIÑO IBA CRECIENDO LLENO DE SABIDURÍA Y LA GRACIA DE DIOS ESTABA CON ÉL


DOMINGO DENTRO DE LA OCTAVA NATIVIDAD DEL SEÑOR
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción y a ti misma una espada te traspasará el alma, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones». Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.
Lucas 2, 33-40
 

TEXTOS DE LA MISA - Domingo infraoctavo de la Natividad


COMENTARIO AL EVANGELIO  

sábado, 30 de diciembre de 2023

31 DE DICIEMBRE. VUÉLVENSE LOS PASTORES DEL PESEBRE DEL SEÑOR

31 DE DICIEMBRE

VUÉLVENSE LOS PASTORES DEL PESEBRE DEL SEÑOR

 

 

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA

del P. Nicolás Avancini

 

ORACIONES PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

 

 

31 DE DICIEMBRE

VUÉLVENSE LOS PASTORES DEL PESEBRE DEL SEÑOR

 

1. MARÍA, pues, conservaba todas estas palabras, confiriéndolas en su corazón[1]. Aquí tienes a MARÍA santísima, ejemplar de quien medita. Pues conservaba las palabras que los pastores decían en alabanza de Cristo. ¿Qué conservas tú de lo que Dios te dice? Todas ¿Por qué no practicas todas las ilustraciones? Conferíalas en su corazón. Debes acordarte de ellas continuamente, y no perder ocasión de ejecutarlas.

 

2. Volviéronse los pastores glorificando y alabando a Dios[2]. De la conversación con Jesucristo quedaron en ellos los afectos de la gloria de Dios, que llevaron a sus ocupaciones. ¡Oh, dichoso tú si sacas de tu meditación tales afectos, y los ejercitas en tu oficio! ¡Miserable de ti, si no haces esto! ¡Cuánto en ello perderás!

 

3. En todas las cosas, que habían oído y visto[3]. En todo glorifican a Dios. No dejes pasar ocasión alguna de ejecutar aquello en que has sido ilustrado. Muchas ocasiones hallarás, y para tu provecho, si las atiendes: mucho perderás, si no las reparas más, para tu daño. De este modo, glorifica a Dios haciendo el bien que Él te puso en las manos.

 

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

 

Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén. 

 

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

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¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 



[1] Luc., 2.

[2] Ibid.

[3] Ibid.