viernes, 29 de diciembre de 2023

30 DE DICIEMBRE. VIENEN LOS PASTORES AL PESEBRE DEL SEÑOR

30 DE DICIEMBRE

VIENEN LOS PASTORES AL PESEBRE DEL SEÑOR

 

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA

del P. Nicolás Avancini

 

ORACIONES PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

 

30 DE DICIEMBRE

VIENEN LOS PASTORES AL PESEBRE DEL SEÑOR

 

1. Y vinieron presurosos[1], aunque el Ángel no se lo mandó así. Con todo, porque entendieron que su ida era agradable a Dios, tanto más se apresuraron, cuanto era mayor su deseo. Luego que recibiste la luz y propusiste, has de apresurarte y lograr la ocasión primera de obrar. Esto harás si tu deseo es verdadero. Este es el que siempre has de excitar en tus meditaciones.

 

2. Y hallaron a MARÍA y a José y al Infante, puesto en el pesebre[2]. Considera qué afectos fueron los suyos: de sumisión, admiración, alabanza, gozo, etc. Correspondió el suceso a la luz que el Ángel les dio, porque corrieron a experimentarlo. Date ahora prisa a la obra que propusiste hacer: así hallarás a Jesús, o su virtud. ¿Por qué hasta aquí no lo has hecho?

 

3. Viéndolo, pues, vinieron en conocimiento de lo que se les había dicho de este Niño[3]. Habíaseles dicho sólo, no dado pleno conocimiento. Vieron y conocieron entonces. No se aprende la virtud sin experiencia. ¿Oíste a Dios cuando en la oración te hablaba? Este es el principio de esta ciencia. Llega a la obra; entonces la sabrás llanamente. Porque no lo hiciste así hasta ahora, por esto eres tan rudo en esta ciencia.

 

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

 

Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén. 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.



[1] Luc., 2.

[2] Ibid.

[3] Ibid.