lunes, 25 de diciembre de 2023

26 DE DICIEMBRE. LOS SENTIMIENTOS DE DIOS, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Y DE LOS ÁNGELES EN EL NACIMIENTO DE CRISTO

 

26 DE DICIEMBRE

LOS SENTIMIENTOS DE DIOS, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Y DE LOS ÁNGELES EN EL NACIMIENTO DE CRISTO

 

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA

del P. Nicolás Avancini

 

ORACIONES PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

 

 

26 DE DICIEMBRE

LOS SENTIMIENTOS DE DIOS, DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Y DE LOS ÁNGELES EN EL NACIMIENTO DE CRISTO

 

1. Contempla qué te dice el eterno Padre en el mismo instante del nacimiento. Este es mi amado Hijo en quien yo me he agradado[1]. Que te da a su Hijo y sus méritos. ¡Qué rico serás con ellos, si de ellos usares bien y te los aplicares! Que el Hijo se ofrece a sí mismo al Padre, víctima por tus pecados. ¡Qué amor este tan grande para contigo! ¿Cómo le has merecido? Ofrécete tú también a Dios en sacrificio.

 

2. Considera qué gracias dio la bienaventurada Virgen a Dios por haberla conservado su virginidad. Estima y guarda un tesoro tan grande, que ella tanto apreció. Cómo ofreció su Hijo al eterno Padre; cómo le dio al mundo: como a ti. Recibe tal don: ámale, foméntale en ti: usa de él para tu bien.

 

3. Considera que les fue revelado a los Ángeles, y mandado lo que estaba escrito en el salmo 96, y refiere san Pablo[2]. Y adórenle todos sus Ángeles. Cree que asistieron allí los Ángeles, y admiraron aquella aniquilación, pobreza, etc. Y con todo no hacía esto Cristo por ellos, sino por ti. ¡Cuál es, pues, tu obligación, no sólo de admirar, pero mucho más de imitar este anonadamiento de tu Dios!

 

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

 

Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén. 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.



[1] Matth., 3.

[2] Luc., 2.