NO
ESTÁ EL MERECER EN GOZAR
“Esto me
dijo el Señor: ¿Piensas, hija, que está el merecer en gozar? No está sino en
obrar y en padecer y en amar. Ves mi vida toda llena de padecer y sólo en el
monte Tabor habrás oído mi gozo. No pienses, cuando veas a mi Madre que me
tiene en los brazos, que gozaba de aquellos contentos sin grave tormento. Desde
que le dijo Simeón aquellas palabras la dio mi Padre clara luz para que viese
lo que yo había de padecer. Cree, hija, que a quien mi Padre más ama, da mayores
trabajos, y a éstos responde el amor. ¿En qué te le puedo más mostrar que
querer para ti lo que quise para Mí? C.C. 26