Podría rezarse en familia antes de la cena de familia y seguido de la oración ante el Belén.
Monición inicial: A las puertas de la Noche Santa en la que se celebra el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén, recojámonos en oración para contemplar tan gran misterio: Dios se hace hombre.
Pidamos la intercesión de la Virgen María y de San José para reconocer y adorar en espíritu y verdad a este Niño que se ha hecho mendigo de nuestro amor.
MISTERIOS GLORIOSOS
1. La Resurrección
Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna.(Jn 1, 5) La Resurrección de Jesús es la prolongación de aquella luz que alumbró en la noche fría y tenebrosa de Belén. Con Jesús siempre hay esperanza, siempre hay posibilidad de futuro, siempre hay una nueva oportunidad.
Pidamos hoy por tantas personas que viven en la desesperación y en el sinsentido, por todos aquellos que se encuentran ahogados por problemas y situaciones de sufrimientos, por tantos que están perdidos o encerrados en medios de las tinieblas del pecado y del mal, para que descubran en el Niño Jesús la luz de sus vidas.
2. La Ascensión
Subió a las alturas, llevó cautivos, y dio sus dones a los hombres.(Ef 4, 8) El Hijo de Dios -sin necesidad alguna- tan solo movido por el amor y la obediencia al Padre se "despojó de su rango", se hizo pequeño, se abajó a la condición de criatura, se hizo niño indefenso y sin valor a los ojos del mundo... Glorioso y triunfante ahora en el cielo también en su humanidad, nos ha preparado sitio y nos espera a todos aquellos de los que quiso hacerse hermano.
Pidamos en este misterio para que todos los hombres acojan al Niño Jesús como Dios y Señor de sus vidas, por todos aquellos que todavía no lo conocen, por todos aquellos que se resisten a creer en él, pidamos por aquellos que impiden a la Iglesia darlo a conocer, también por aquellos que persiguen a los cristianos. No dejemos de pedir para que en todas las ámbitos de la vida social, política, laboral, económica se abran las puertas al Evangelio de Jesús que nos enseña a ser verdaderamente hombres: hijos de Dios y hermanos los unos de los otros.
3. La venida del Espíritu Santo
Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo, destruyó el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía. (Ef 2, 14) El Niño Jesús ha venido no solo como mensajero de la paz. El es la paz, la unidad, el amor.
Pidamos por el cese de tantas separaciones y divisiones en el mundo que llevan al enfrentamiento de las guerras y conflictos entre las naciones: tengamos un pensamiento especial por sus víctimas, sobre todo los más indefensos y débiles. Pidamos por el cese de las divisiones en que separan a los hombres según lo que tienen o parecen tener, las divisiones generadas por las prejuicios, etc. Tengamos también una intención especial por la conversión de todos aquellos cristianos que viven en la desobediencia al Papa. En esta noche, pidamos también para que en las familias reine la unidad y la armonía; oremos insistentemente por aquellas que sufren el drama de la separación por diversos motivos.
4. La Asunción de María Santísima
"Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". (Lc 1, 52) El modo de actuar de Dios en la historia de la Salvación se resume en estas palabras del cántico de la Virgen María. El nacimiento de Jesús en Belén y durante toda su vida es la confirmación de que el camino para ir a Dios es la humildad.
Pidamos por los gobernantes de las naciones y por aquellos que se dedican a la bien común de las sociedades para que no caigan en la tentación de la búsqueda del poder y del propio beneficio, para que defiendan siempre a los más pobres y los más necesitados... Pidamos por todos aquellos que sufren las consecuencias atroces de la crisis económica, del desempleo, del reparto injusto de las riquezas... Pidamos por todo nuestra sociedad inmersa en un consumismo y materialismo deshumanizador para que recuerden que Cristo se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza.
5. La Coronación de la Virgen como Reina del Universo
"Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley." (Gal 4, 4) Por la Virgen María, Dios ha decidido venir a nosotros. Ella ha sido elegida como la medianera, como el camino, como el punte para unir el cielo y la tierra. Ella sigue siendo también ahora la única que puede unirnos a Jesús, si con ella y como ella nos consideramos: "esclava del Señor".
Pidamos por todos aquellos que viven esclavizados en el pecado pensando que son libres. Pidamos para que la Virgen María nos enseñe a creer, amar y esperar en Jesús. Que ella nos enseñe su virtudes y la forma de tratar a su Hijo, al fruto bendito de su vientre. Pidamos para que esta navidad nosotros la imitemos en el amor hacia el prójimo.