ADVIENTO: TRABAJAR, DETERMINARSE Y DISPONERSE
Toda la pretensión de quien comienza a hacer oración -y no olvide esto,
que es muy importante- ha de ser trabajar y determinarse y disponer con todo el
ingenio y solicitud que pueda, que su voluntad se conforme con la de Dios; y
estad muy ciertos de que en esto consiste toda la mayor perfección que se puede
alcanzar en el camino espiritual. Quien más perfectamente tuviere esto, más
recibirá del Señor y más adelantado está en este camino; no penséis que hay
aquí más complicaciones ni cosas abstractas y rebuscadas, que en esto consiste
todo bien. Pues si erramos ya en el comienzo queriendo en seguida que el Señor
haga nuestra voluntad y que nos lleve por donde imaginamos, ¿qué firmeza tendrá
este edificio? (II M 1, 8).