III DOMINGO DE ADVIENTO
MONICIÓN INICIAL: Jesús es Rey prometido por medio de los profetas al
pueblo de Israel. Al contemplar los misterios gloriosos contemplamos la
victoria de nuestro Rey sobre el pecado y la muerte y nos sentimos invitados a
asociarnos junto con su Madre al reino que no tendrá fin.
1 Misterio – La Resurrección
Jesús es el Rey triunfador que no se venga de
sus enemigos, sino que los invita a participar de su gloria y triunfo. No
solemos obrar así con los que nos han hecho algún daño.
2 Misterio – La Ascensión
El Señor vendrá para juzgar a vivos y
muertos. Dice San Agustín que quien lo ha recibido en la primera venida, no ha
de temer la segunda.
3 Misterio – La Venida del
Espíritu Santo
La perseverancia en la oración junto con
María: la forma que el Espíritu Santo nos inunde con sus dones.
4 Misterio – La Asunción de la
Virgen
Nuestra liberación está cada día más cerca,
caminamos hacia ella. No sucumbamos a la tentación, al pecado, a las bajas
pasiones.
5 Misterio – La Coronación de
la Virgen
María es madre de todos los hombres, también
de los pecadores. Su Inmaculado Corazón se duele de nuestros pecados. Reparemos
y no clavemos más espinas en su corazón.
Después de las
letanías, puede decirse la oración de Adviento:
ORACIÓN
Dios y Padre nuestro,
que acompañas bondadosamente a tu pueblo
en la fiel espera de nacimiento de tu Hijo,
concédenos, a imitación de la Nuestra Señora,
festejar con alegría su venida
y alcanzar el gozo que nos da su salvación.
Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.