DIOS ESTÁ
EN TODAS PARTES
Ya sabéis que
Dios está en todas partes. Y como donde está el Rey debe estar su corte, donde
está Dios está el cielo. Podéis creer sin ningún género de duda que donde está
Su Majestad está toda la gloria. Dice San Agustín que le buscaba en muchas
partes y que lo encontró dentro de sí mismo (C 28, 2).