martes, 9 de julio de 2024

10 de julio.- LE LIBRA DE UN OSO. MES DE JULIO EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN

 


10 de julio

LE LIBRA DE UN OSO

“Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.

 

MES DE JULIO EN HONOR

A LA VIRGEN DEL CARMEN

 

Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Oración inicial

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en este ejercicio consagrado a vuestra devoción, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:

3 Avemarías

10 de julio

LE LIBRA DE UN OSO

“Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.

 

Refiere Daniel de la Virgen María (+1678), que, en Nápoles, hallándose de cacería el campesino Bartolomé Fayeta, descubrió una liebre entre unos matojos y siguiendo la pista, absorto y entusiasmado por darle alcance, perdió el buen hombre el sendero y cuando vino a darse cuenta no pudo ya retroceder, por estar el campo cubierto de nieve.

Anduvo así al azar y errabundo casi toda la tarde sin hallar medio ni rastro para salir al camino, y cuando más solícito andaba porque no se echara la noche encima, fue un oso quien lo hizo, y echándole sobre la nieve, le asió de la garganta para devorarle.

En la tribulación y congoja se encomendó en lo más íntimo de su corazón a María nuestra Madre del Carmen, cuyo Escapulario vestía con devoción.

En aquel momento, soltando aquella fiera sanguinaria la presa, echó a correr, dejándole tan sólo la memoria indeleble del susto y del peligro, confirmado con las señales de la presa que le hiciera en la garganta, pero sin causarle ningún daño ni lesión.

Puesto de hinojos el devoto y afortunado Bartolomé, dio rendidas gracias a María Santísima, su salvadora, y por precaución, ya que se iba haciendo noche cerrada, subió a un árbol, esperando la salida del sol, a fin de orientarse y de volver a casa lo antes posible.

Luego que hubo amanecido, halló el sendero sin grandes dificultades y a todo correr encaminóse a Nápoles, publicando por el camino a voz en cuello el prodigio que le dispensara la tarde antes María Santísima.

 

Oración final para todos los días

Infinitas gracias os damos, soberana Princesa, por los favores que todos los días recibimos de vuestra benéfica mano; dignaos, Señora, tenernos ahora y siempre bajo vuestra protección y amparo; y para más obligaros, os saludamos con una Salve:

 

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

***

Querido hermano comparte esta devoción con tus familiares y amigos para que muchos conozcan y amen a la Virgen.

***

Nuestra Señora del Carmen, ruega por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.