SIERVOS DEL AMOR ES SEGUIR POR EL CAMINO DE LA ORACIÓN A QUIEN
TANTO NOS AMO
Hablemos ahora de los que comienzan
a ser siervos del amor, que esos son los que se determinan a seguir por el
camino de la oración, a quien tanto nos amó. Seguir por este camino constituye una
dignidad tan grande, que me regalo extraordinariamente pensando en ella
¡Oh, Señor de mi alma y bien mío!,
¿por qué no quisisteis que, cuando un alma se determina a amaros haciendo lo
que puede en dejarlo todo para dedicarse a cultivar este amor de Dios, pudiese
ya gozar del amor perfecto?
Mal he dicho antes: ¿por qué no
quisisteis...? Habría de haber dicho: "no nos lo das porque no queremos
nosotros", y nos habríamos de quejar de ello; pues es nuestra toda la
culpa de que no empecemos a gozar enseguida de tan gran dignidad, pues cuando
se consigue tener con perfección este verdadero amor de Dios, trae consigo
todos los bienes. (V 11, 1).