sábado, 14 de febrero de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN BAUTISTA DE LA CONCEPCIÓN


Monición inicial: Entre los santos del martirologio de hoy está san Juan Bautista de la Concepción nacido en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), en España, el día 10 de julio del año 1561. Ingresó en la Orden Trinitaria y movido por el Espíritu Santo, inició la Reforma de su orden.  Escribió muchas obras espirituales, llenas de ciencia y piedad. Murió en 1613 y fue canonizado por el papa Pablo VI en 1975.
Entre los consejos que da a los frailes con motivo de la visitas a sus pueblos y a sus familiares, les decía: “hacedlos devotos del rosario de la Madre de Dios y amigos de los pobres”.
Pidiendo que cada uno de nosotros seamos apóstoles infundiendo el amor y la devoción a la Virgen, ofrecemos rosario por los religiosos para que sean fieles al carisma de sus Reglas y no se dejen seducir por el mundo.

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Tratando de la encarnación del Hijo de Dios, se quedó la naturaleza asombrada de ver que hizo la Virgen lo que ella no pudo; porque aquí la naturaleza, para engendrar, se corrompe y destruye, pero la Virgen engendró y quedó virgen perfectísima y sumamente limpia. El árbol, para dar fruta, pierde la flor, pero la Virgen dio fruta de Dios hombre y conservó la flor de su limpieza. Esto es lo que hace Dios en sus obras: que no destruye unas para hacer otras.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“De cada una de las almas en particular, que el Señor por su misericordia se digna de llevarlas a sí. Visitasti terram. Lo primero la visita con su gracia y con dones y gustos espirituales las fertiliza y embriaga: et inebriasti eam. Multiplica sus merecimientos y las enriquece de virtudes: multiplicasti locupletare eam. No las riega con agua de pie y gustos de la tierra, que por ser tan bajos los justos los pisan con los pies, sino con agua de arriba, de los cielos, que ése es el río de Dios: flumen Dei repletum est aquis y, para que se entienda que estos bienes no los tiene un alma por naturaleza, sino por gracia y misericordia. Parasti cibum illorum, quoniam ita est praeparatio eius. Guísales y aderézales la comida, porque así tiene de costumbre preparar y disponer un alma. quoniam ita praeparas eam; porque así la dispones para que dé fruto.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Nada hay en el nacimiento temporal de Cristo que no sea cátedra, escuela y oficina donde se enseña humildad y se confunde nuestra soberbia, para que el hombre aprenda vida nueva, lección nueva, olvidando lo viejo que del viejo Adán había aprendido, desnudándose de lo antiguo para vestirse del hombre nuevo que es Cristo. Él nos dé su gracia para que, como debemos, nos aprovechemos de tal maestro y de tales lecciones.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Mirad lo que dice Simeón cuando le dan a este niño Dios en sus manos, con ser hacha, antorcha encendida que daba luz en Jerusalén, Justus et timoratus, conocido por justo y temeroso de Dios, y luz o la que tenía no como la de acá, porque era divina y tenía el Espíritu Santo, que era él que lo había encendido en caridad y deseo de ver al Hijo de Dios. Pues, en el punto que recibe a Cristo en sus brazos, dice: Nunc dimitis servum tuum, Domine. Qué linda ocasión para morirme ésta, que tengo la vela en la mano. Yo quiero morirme; apáguese ya esta candela, que pues tal sol nace en Jerusalén, yo no soy menester en la tierra. Con tal vida, no hay vida en su comparación. Vais por esa calle con una hacha encendida; en medio del día la apagáis, porque se reirían de vos. Pues dice Simeón: Hasta aquí era noche, este pueblo menester había profetas, etc.; ya, Señor, que ha salido el sol, apáguese mi vida. ¿Por qué pensáis, hombres, que tanto deseáis la vida, deseando los siervos de Dios tanto la muerte? Porque andáis en tinieblas."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Cuando Cristo se perdió de la compañía de la Virgen, fue traza para que los doctos y sabios lo hallasen y, si querían, lo conociesen en el templo, cuando Su Majestad entre ellos descubrió su eterna sabiduría preguntando y respondiendo. Y, por otra parte, la Virgen benditísima y el santo José lo daban a conocer por las calles buscándolo y preguntando por él. ¡Oh, misericordia grande de Dios: que se haga perdidizo en casa del justo, que llame a su puerta y se retire para que el pecador lo halle, sacando afuera al justo que adentro lo gozaba y alababa, que fuera lo pregone como a niño perdido! Y también lo hace porque Dios, que adentro estaba en secreto, quiere que sea posesión y tenencia en público y que sepan dónde vive y está, para que allí acudan a lo buscar quien lo quisiere.”