lunes, 1 de agosto de 2022

DÍA 2. ¿CÓMO ES EL CORAZÓN DE MARÍA?

DÍA 2.

¿CÓMO ES EL CORAZÓN DE MARÍA?

 

MES DE AGOSTO  EN HONOR

AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

 

wOraciones para comenzar todos los días:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Con el Ángel de la Paz que enseñó a los tres pastorcitos de Fátima-Lucía, Francisco y Jacinta- a rezar para desagraviar los Corazones de Jesús y de María, decimos:

Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.

Os pido perdón por los que no creen, no adoran,

 no esperan y no os aman. (3 veces)

***

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

w Consideración diaria.

DÍA 2.

¿CÓMO ES EL CORAZÓN DE MARÍA?

El Corazón de María es el corazón humano más excelente y perfecto que haya existido, después del Corazón de Jesús. Lleno de santidad resplandece ante nosotros con una belleza que nos cautiva y embelesa. Es el Corazón de la Madre de Dios, es el Corazón de la Virgen más santa, es el Corazón de la Inmaculada.

Pero no pensemos por ello que es un corazón complejo o difícil de comprender. El Corazón de María resplandece también por su unidad y sencillez, por esa santa simplicidad asequible a todos. Y por ello, desde los sabios teólogos y pensadores hasta las almas más sencillas y rústicas, han encontrado en el Corazón de María las delicias más santas y el motivo de los goces más altos.

El corazón como símbolo y centro de la vida del hombre aúna en sí los afectos, los sentimientos, los quereres, los pensamientos, las intenciones y todas las facultades espirituales del hombre. Una mirada a nuestro corazón nos hace comprender ¡qué complicado y enfermo es el corazón del hombre! Pero el Corazón de María no es así: en Él reina la santa simplicidad y sencillez porque en el Corazón de María todo está unificado en Dios: los afectos ordenados según el querer de Dios, los sentimientos unidos a los mismos de Dios, los quereres idénticos a los divinos, los pensamientos armonizados a la mente amorosa de Dios, las intenciones iguales a las de Dios… Todo en Dios, con Dios y por Dios. Entrar en el Corazón de María es entrar en la unidad de Dios, contemplar el Corazón de María es contemplar la unidad y la armonía, la belleza tranquila y serena, el reposo del espíritu... y todo ello sin complejidades, sin escondrijos, sin retorcimientos…  Todo en Dios, con Dios y por Dios ha de ser nuestra aspiración para que nuestro corazón sea en todo semejante al de la Virgen y Dios encuentre en Él sus complacencias.

 

wOraciones para terminar todos los días:

Terminemos nuestra oración, haciendo un acto de reparación al Inmaculado Corazón de María:

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María. (Avemaría)

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora. (Avemaría)

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. (Avemaría)

·        En reparación por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada. (Avemaría)

·        En reparación por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima. (Avemaría)

***

CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN

de San Antonio María Claret

¡Oh, María! Madre de Dios y Madre nuestra, a Vos acudimos para consagrarnos a vuestro Inmaculado Corazón para que reines en nuestros corazones y en nuestra familia y nos ponemos bajo tu protección maternal.

Os consagramos nuestros cuerpos y nuestras almas, nuestra familia, nuestro hogar; todo cuanto somos y tenemos. Y para que esta consagración sea eficaz y verdadera, renovamos a vuestros pies las promesas que en nuestro nombre hicieron nuestros padres en el bautismo.

Renunciamos a las seducciones del mundo, enemigo de Dios y nuestro; sus criterios de riquezas, honores y placeres; sus escándalos y pecados. Renunciamos a nuestras malas pasiones y a las intrigas del demonio.

Y nos comprometemos a conservar nuestra fe, santificar nuestras costumbres y seguir los dictados del Magisterio de la Santa Iglesia Católica fundada por Nuestro Señor Jesucristo y frecuentar los Santos Sacramentos. Amén.

***

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos de Dios, rogad por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.