martes, 23 de agosto de 2022

DÍA 24. EL CORAZÓN DE LA INMACULADA

DÍA 24.

EL CORAZÓN DE LA INMACULADA

 

MES DE AGOSTO  EN HONOR

AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

 

wOraciones para comenzar todos los días:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Con el Ángel de la Paz que enseñó a los tres pastorcitos de Fátima-Lucía, Francisco y Jacinta- a rezar para desagraviar los Corazones de Jesús y de María, decimos:

Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.

Os pido perdón por los que no creen, no adoran,

 no esperan y no os aman. (3 veces)

***

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

w Consideración diaria.

DÍA 24.

EL CORAZÓN DE LA INMACULADA

Nuestro Señor reveló a sor Lucía el motivo de que sean 5 sábados, pues cinco son las blasfemias e injurias  principales contra la Virgen. La primera de ellas es contra su Inmaculada Concepción.

El papa Pío IX definió este dogma el 8 de diciembre de 1854 declarando que la Virgen Santísima es “por singular gracia y privilegio del Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original.”

El dogma confiesa que, a parte de la verse libre del pecado original, la Virgen tiene plenitud de gracia por lo que ni siquiera cabe plantearse la cuestión de si tuvo o no algún pecado, por exiguo que pudiera pensarse, «puesto que lleva consigo la dignidad y santidad más grandes después de la de Cristo. (…) Es tan pura y tan santa que no puede concebirse pureza mayor después de la de Dios» -afirmaba el papa Pío XII.  

Las razones más claras que la Iglesia ha encontrado para explicar el designio de Dios para hacer a la Virgen Inmaculada son su misión de ser Madre Dios, su íntima unión con Cristo, el amor de Dios a la que había de ser su Madre y la a maternidad divina de María y la necesidad de disponer de una libertad perfecta para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio del Ángel.  

Por ser Inmaculada, la Virgen fue inmune de toda imperfección voluntaria, libérrima en todo momento, sujeta al dolor con alma delicadísima y purísima para ofrecerse como hostia pura, santa e inmaculada, con plenitud de gracia desde su concepción y creciente en el trascurso de su vida, siendo siempre “llena de gracia”, sin disminución alguna. Toda esta grandeza no la aleja de nosotros, sino que la hace muy próxima a nosotros por su participación en la misericordia divina.

El cielo pide reparación por las blasfemias contra la Inmaculada Concepción de la Virgen: reparar por el cisma de los veterocatólicos que se separaron de la Iglesia por la definición de este dogma, reparar los pecados contra la omnipotencia de Dios y poder de Dios que vence las mismas leyes naturales, la falta de fe en los milagros, los pecados de desconfianza en el poder de Dios y su providencia, los pecados de rebelión contra la voluntad de Dios, el desagradecimiento ante los dones naturales y sobrenaturales que nos ha concedido. Reparar el Corazón de la Inmaculada es reparar el amor y apego al pecado de tantas almas que viven ciegas y enfangadas, no buscando la santidad ni practicando las virtudes.

 

 

wOraciones para terminar todos los días:

Terminemos nuestra oración, haciendo un acto de reparación al Inmaculado Corazón de María:

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María. (Avemaría)

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora. (Avemaría)

·        En reparación por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. (Avemaría)

·        En reparación por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada. (Avemaría)

·        En reparación por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima. (Avemaría)

***

CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN

de San Antonio María Claret

¡Oh, María! Madre de Dios y Madre nuestra, a Vos acudimos para consagrarnos a vuestro Inmaculado Corazón para que reines en nuestros corazones y en nuestra familia y nos ponemos bajo tu protección maternal.

Os consagramos nuestros cuerpos y nuestras almas, nuestra familia, nuestro hogar; todo cuanto somos y tenemos. Y para que esta consagración sea eficaz y verdadera, renovamos a vuestros pies las promesas que en nuestro nombre hicieron nuestros padres en el bautismo.

Renunciamos a las seducciones del mundo, enemigo de Dios y nuestro; sus criterios de riquezas, honores y placeres; sus escándalos y pecados. Renunciamos a nuestras malas pasiones y a las intrigas del demonio.

Y nos comprometemos a conservar nuestra fe, santificar nuestras costumbres y seguir los dictados del Magisterio de la Santa Iglesia Católica fundada por Nuestro Señor Jesucristo y frecuentar los Santos Sacramentos. Amén.

***

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos de Dios, rogad por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.