miércoles, 7 de agosto de 2024

DE LOS OJOS SENCILLOS Y MALIGNOS. JUEVES DE LA DECIMOPRIMERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


DE LOS OJOS SENCILLOS Y MALIGNOS.

JUEVES DE LA DECIMOPRIMERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

JUEVES DE LA DECIMOPRIMERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

DE LOS OJOS SENCILLOS Y MALIGNOS.

 

1.- La antorcha de tu cuerpo son tus ojos (1). Con el nombre de ojos se entienden los superiores. Como los ojos dirigen los pasos, y otras operaciones del cuerpo, así el superior te dirige a ti. Los miembros siguen el gobierno de los ojos. ¿Cómo sigues tú el de tu superior? Los ojos no usan de imperio, no de fuerza coactiva, no de amenazas contra los demás miembros, y con todo eso los siguen. Dios te dio a tu superior por ojos: cree que él discierne los colores; que tú con tus pasiones estás ciego. Asiente a él aún a la menor seña. Examina como te has en esto con los padres, así espirituales como carnales, con los mayores que te rigen, etc.

2.- Si tus ojos fueren sencillos, todo tu cuerpo estará con claridad (2). Por los ojos entiende san Juan Crisóstomo (3), el entendimiento. Este es menester que sea sencillo, esto es, no ofuscado, ni imbuido de principios erróneos, que sugiere el mundo y la carne. Entonces toda la serie de las acciones será lustrosa, y a Dios muy agradable. La voluntad se rige sin duda por el entendimiento. Repara cuales sean en ti sus principios: si sencillos, mirando a Dios solamente; si doblados, que miran a Dios y a tus propias conveniencias. Trabaja, pues, en llenar tu entendimiento de principios rectos y sencillos, que sólo convengan con Dios y no con el mundo y la carne.

3.- Si tus ojos fueren malignos, todo tu cuerpo será tenebroso (4). Por los ojos entiende san Agustín (5), la intención. Esta siempre es maligna cuando tiene otra mira más que a Dios; al modo que un mal siervo que rehúsa servir a su señor y sirve a otro, y en especial a su enemigo. Y esto es lo que tú haces cuando pones la mira en la vanidad y más en tus comodidades, que no en la gloria de Dios. Pondera, pues, la necesidad y utilidad de la pureza de la intención. Haz que está tu mira sea sencilla, y tenga puramente a Dios por objeto.

 

(1) Ibid. (2) Ibid. (3) Hom. 15 in Imperf. (4) Matth., 6.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros. 

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