domingo, 18 de agosto de 2024

LEGACÍA DE SAN JUAN BAUTISTA A JESUCRISTO LUNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

LEGACÍA DE SAN JUAN BAUTISTA A JESUCRISTO

LUNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

LUNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

LEGACÍA DE SAN JUAN BAUTISTA A JESUCRISTO

 

1.- Enviando Juan dos de sus discípulos, le dice: ¿Eres Tú el que has de venir, o esperamos a otro (1)? ¿De dónde los envía? Desde la cárcel. Luego ni aun estando en el peligro de muerte se descuida de cumplir el cargo que se le dio. ¿Qué molestia hay tan ligera que no te distraiga y ponga tal que no puedas pensar en Dios? 2º. No pregunta esto por sí, que ya había mostrado a Cristo con el dedo; sino por sus discípulos, para darles ocasión de que se llegasen a Él. Repara en esto el celo de las almas y la destreza en ganarlas. 3º. Pregúntate también a ti, ¿Si esperas a Jesús o a otro? Si pones en Él toda tu confianza, o la tienes en las criaturas, etc.

2.- Volviéndoos, decid a Juan lo que habéis oído y visto (2). ¿A qué viene esto para lo que se pregunta? para probar que es Él mismo, no con jactancia de palabras, sino con la muestra de las obras. Porque al tiempo que estaban presentes los discípulos de san Juan, curaba los ciegos, los cojos, los leprosos, los sordos, resucitaba los muertos y predicaba a los pobres. Con estos hechos responde. ¿Profesas tu imitar a Cristo? Lo has de probar con obras, no asegurar con palabras. El que examinará tus obras (3), no se contentará con palabras. Ten cuidado que tus obras correspondan a tu vocación.

3.- Bienaventurado será el que no se escandalizare en Mi (4). Añadió esto para que san Juan tuviese pie de prevenir a sus discípulos, e instruirlos en su pasión, porque no se escandalizasen entonces con su humillación, oprobios y muerte. Pero también se dice esto por tu causa, para que ya que eres imitador de Jesús, no te avergüences de su humildad, desprecios, paciencia, etc. Con verdad te escandalizas y ofendes de estas cosas, pues después de tales ejemplos las rehúsas.

 

(1) Matth., 11. (2) Matth., 11. (3) Sap., 6. (4) Matth., 11.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros. 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.