jueves, 22 de agosto de 2024

ES ARROJADO EL DEMONIO CIEGO Y MUDO. VIERNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


ES ARROJADO EL DEMONIO CIEGO Y MUDO.

VIERNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

VIERNES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

ES ARROJADO EL DEMONIO CIEGO Y MUDO.

 

1.- Presentáronle uno, que tenía un demonio, y era ciego y mudo, y le curó de modo que hablaba y veía y todas las turbas se pasmaban (1). El demonio astuto ocupa aquellos sentidos que son caminos para la fe, la fe entra por el oído (2), y para el conocimiento de Dios. A las cosas suyas invisibles las ve y conoce la criatura del mundo, por aquellas que fueron hechas (3). Pues cuando se cierra el camino para el conocimiento de Dios; ¿qué esperanza queda del bien? Guárdate, pues, no te ocupe el demonio estos sentidos. Escucha las pláticas con que seas instruido. Conoce a Dios increado, por las cosas que crió. Pondera la benignidad del que sana, que lo hace sin ser rogado. ¡Qué hará contigo, si con fervor se lo pides! Sabe que han de murmurar los fariseos. Mas ¿qué importa? Si te dejas mover de las hablillas de los hombres, nunca servirás a Dios seriamente.

2.- Algunos de ellos dijeron: Por virtud de Belcebú, que es de los demonios el príncipe, lanza los demonios (4). Siempre de lo mejor chupa la envidia su veneno. No podían negar que aquel hombre había sido libre del demonio; y luego atribuyen esto a pacto que tenía con Él. Si tan graves cosas a Cristo se le imputan, ¿cómo te admiras tú y te sientes de que te achaquen unas tan ligeras? ¿Eres, por ventura, más santo que Dios? Atiende antes al modo con que lo llevó el Señor. No se venga, pudiendo, ni aún se conmueve. Refuta con modestia la calumnia, diciendo que no es propio de los demonios echarse unos a otros. Lo haces así tú cuando te ves injuriado ¿Lo sufres con mansedumbre? ¿Lo refutas mirando a Dios solamente, o más acaso porque tu honra no peligre?

3.- Si en el dedo de Dios lanzo los demonios, por cierto que el reino de Dios ha llegado a vosotros (5). De que Cristo no lance los demonios por virtud de Belcebú, saca que los lanza por la virtud de Dios pues por otra virtud es imposible. Advierte aquí cómo se ha de cerrar al demonio la entrada en el alma; pues por ninguna otra fuerza tú le puedes echar de ella. Vela, pues, sobre las puertas de tus sentidos; porque ordinariamente por aquí es dónde halla él la entrada. Nada has de dar a los sentidos, que la recta razón no dicte que se les debe conceder.

 

(1) Matth., 12. (2) Rom., 10. (3) Rom., 1.

(4) Luc., 11. (5) Ibid.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros. 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.