sábado, 3 de agosto de 2024

SEGUNDA Y TERCERA PETICIÓN. DOMINGO XI DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


SEGUNDA Y TERCERA PETICIÓN.

DOMINGO XI DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

DOMINGO XI DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

SEGUNDA Y TERCERA PETICIÓN.

 

1.- Venga a nos el tu reino (1). Pides en esto, o que Dios reine en ti: El reino de Dios dentro de vosotros está (2), o en todo el mundo. Del Señor es el reino y El dominará las gentes (3), o propiamente el reino de los bienaventurados que se ha de lograr por una feliz muerte. Con lo que das a entender juntamente que estáis aparejado para recibirle, y que nada tienes que te lo dilate. ¿Sientes esto por ventura, y con verdad te lo dice el corazón? ¿Acaso te engañas a ti, o quieres engañar a Dios? ¿No te detiene el amor de la vida? ¿No el afecto a cosas de la tierra? Míralo en ti bien. En este momento lo has de renunciar todo. ¿Qué sientes en esto?

2.- Hágase tu voluntad (4). ¿Qué cosa más justa? Ella es la regla de nuestra voluntad. Abuso es de la nuestra, si no consiente con ella. Señor y Padre nuestro es: Todas las cosas que mandare nuestro señor Rey, con gusto lo ejecutaremos tus siervos, (5). Todas las cosas que mandaste, las haré, Padre (6). ¿Haces acaso lo que con la voz aseguras? ¿Haces la voluntad de Dios absoluta, intimada por la ley y por las reglas? ¿Cumples su voluntad de beneplácito en las cosas que no manda de precepto, más que sabes que son de su agrado? ¿O Por ventura vive más a tu voluntad y a tu gusto, según la inclinación de tus pasiones?

3.- Así en la tierra como en el cielo (7). Aquí pides el modo de hacer la voluntad de Dios en la tierra al modo de los bienaventurados. Y porque nosotros habemos de ser menos en esto ¿Acaso porque somos libres? ¿Luego habemos de tomar por cubierta de la malicia la libertad (8)? Pero ¿cómo se hace en el cielo? Por puro amor de Dios, prontísimamente, en todas cosas, sin examinarla. ¿Descubres estas propiedades en tu alma? ¿Qué será si ordena Dios por medio de los superiores cosas difíciles y a la sensualidad repugnantes! ¡Oh miserable! ¡Qué poco reparas aquí la, voluntad de Dios!

 

(1) Matth., 6. (2) Luc., 17. (3) Ps., 21. (4) Matth., 6.

(5) II Reg., 15. (6) Joan., 5. (7) Matth., 6. (8) II Petr., 2.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros. 

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