DÍA VIGÉSIMO SEXTO
Corazón de María, Reina de la Iglesia militante
MES DE AGOSTO
CONSAGRADO
AL PURÍSIMO E INMACULLADO
CORAZÓN DE MARÍA
PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.
Por la señal... etc.
Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.
Se lee y medita lo propio de cada día del mes.
DÍA VIGÉSIMO SEXTO
MEDITACIÓN
Corazón de María, Reina de la Iglesia militante
El Corazón de María es el Corazón de la Iglesia militante, no sólo porque instruyó a los Apóstoles y crio a sus pechos en el Cenáculo a la pequeña grey de los fieles, sino porque también ahora, y durante el curso de los siglos, la ha defendido contra sus enemigos, amparado en sus luchas y contratiempos y fortalecido suministrándole oportunas armas y guerreros. María ha sido siempre terrible a los enemigos de la Iglesia, como escuadrón formado en orden de batalla, debeladora de todas las herejías, la que ha conculcado la cabeza del dragón infernal y arrollado el poder de los reyes y revoluciones que se levantaron contra la obra de Dios y quisieron esclavizarla. María ha sido Madre y fundadora de las Órdenes religiosas, cuerpos de ejército reclutados oportunamente y enviados de socorro para renovar el espíritu de los pueblos, y ayudar a los vigilantes pastores de la grey cristiana, y desbaratar las falanges enemigas. María ha sido la que de tiempo en tiempo, con sus maravillosas apariciones y numerosos milagros, ha mostrado su directa intervención en los azares de la lucha, promovido fervorosas peregrinaciones y dado la victoria a las huestes guerreras de la cruz. Dijo el Señor a Santa Matilde: El Corazón de mi querida Madre siempre estuvo solícito del bien de la Iglesia, rogando de continuo por su prosperidad y alcanzándole nuevas gracias y dones. Maria heri et hodie, ipsa et in secula. María es la misma ayer, hoy y siempre. Como ha sucedido hasta aquí, sucederá en adelante hasta la consumación de los siglos. Como María ha protegido a la Iglesia en el tiempo pasado, la protegerá en el tiempo venidero, porque no se ha disminuido un ápice ni su poder ni su bondad. El tiempo presente es tiempo de lucha: los esforzados arrebatarán la victoria.
¡Oh Corazón fortísimo de María! Dame valor y confianza. Sin ti nada puedo; pero contigo, aunque rujan y se levanten escuadrones de enemigos, no temerá mi corazón.
PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.
ASPIRACIONES
¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.
¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.
¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.
¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.
¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.
¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.
¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.
¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.
¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.
Dulce Corazón de María, sed mi salvación.
ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA
Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Os adoro profundamente y Os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma
y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él mismo es ofendido
y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Bajo vuestra protección nos acogemos,
santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.
“Corazón Inmaculado de María,
rogad por nosotros.”
100 días de indulgencia cada vez, Pío IX
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.
A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.
A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).