Estas son las
consecuencias de una interpretación de la Escritura secularizada:
a) Si solamente se interpreta el texto desde la literartura como historiografía, la
Escritura misma se convierte en un
texto del pasado y no se entiende el evento de la revelación de Dios.
b) La falta de una hermenéutica de la fe es sustituida
por una hermenéutica secularizada,
positivista, cuya clave fundamental es la convicción de que Dios no aparece en
la historia humana: cuando parece que hay un elemento divino, hay que
explicarlo de otro modo y reducir todo al elemento humano, negando la historicidad.
c) Una postura como ésta extendiende la duda sobre los
misterios fundamentales del cristianismo y su valor histórico; y la teología, se
deja a merced de una espiritualización del sentido de las Escrituras no
respetuosa del carácter histórico de la revelación.
d) Todo esto tiene consencuencias negativas para la
vida espiritual y la actividad pastoral de la Iglesia.
Cfr.
Verbum Domini 35