La eficacia
pastoral de la acción de la Iglesia y de la vida espiritual de los fieles
depende en gran parte de la fecunda relación entre exegesis y teología.
Es necesario
reconocer el beneficio aportado por la exegesis histórico-crítica a la vida de
la Iglesia, así como otros métodos de análisis del texto
desarrollados recientemente, por el realismo de la encarnación: “Verbum
caro factum est” (Jn 1,14). El hecho histórico es una dimensión
constitutiva de la fe cristiana. La historia de la salvación no es una mitología,
sino una verdadera historia y, por tanto, hay que estudiarla con los métodos de
la investigación histórica seria. La sana tradición eclesial ha tenido siempre
amor por el estudio de la «letra». Baste recordar aquí que, en la raíz de la
cultura monástica. Para la búsqueda de Dios, resultan importantes las ciencias
profanas que nos señalan el camino hacia la lengua.
El magisterio
de la Iglesia ha intervenido ante posturas de ruptura entre lo humano y lo
divino, entre la investigación científica y la mirada de la fe, y entre el
sentido literal y el sentido espiritual de la Sagrada Escritura.
Cfr. Verbum Domini 31-33