INTERPRETACIÓN
FUNDAMENTALISTA Y LECTURA CREYENTE
Reflexión
diaria acerca de la Palabra de Dios
Quisiera llamar la atención particularmente sobre
aquellas lecturas que no respetan el texto sagrado en su verdadera naturaleza,
promoviendo interpretaciones subjetivas y arbitrarias. En efecto, el «literalismo»
propugnado por la lectura fundamentalista, representa en realidad una traición,
tanto del sentido literal como espiritual, abriendo el camino a
instrumentalizaciones de diversa índole, como, por ejemplo, la difusión de
interpretaciones antieclesiales de las mismas Escrituras olvidando el carácter
de “encarnación” de la Revelación.
El cristianismo, por el contrario, percibe en las
palabras, la Palabra, el Logos mismo, que extiende su misterio a
través de dicha multiplicidad y de la realidad de una historia humana.
La verdadera respuesta a una lectura fundamentalista
es la «lectura creyente de la Sagrada Escritura». Esta lectura, «practicada
desde la antigüedad en la Tradición de la Iglesia, busca la verdad que salva
para la vida de todo fiel y para la Iglesia.
Cfr. Verbum Domini, 44