sábado, 30 de julio de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SAN PEDRO CRISÓLOGO





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial:  El día 31 de julio del año 450, entregaba su alma a Dios, San Pedro, de sobrenombre “Crisólogo”, obispo de Ravena y doctor de la Iglesia, que, desempeñó su oficio tan perfectamente que consiguió capturar a multitudes en la red de su celestial doctrina, saciándolas con la dulzura de su palabra. Recomendaba mucho la comunión frecuente y exhortaba a sus oyentes a convertir la Sagrada Eucaristía en su alimento de todas las semanas. Ante el misterio de la Virgen Inmaculada decía: Ave llena de gracia. Esta gracia es la que dio gloria al cielo. Dios a los hombres, fe a los paganos, fin a los vicios, orden a la vida y a las costumbres.
Señor mío Jesucristo…


MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Aun cuando con gran suavidad y piadoso afecto Dios convirtió a la virgen en madre y a la esclava el Señor la transforma en Madre suya, sin embargo todas las entrañas de María se conmovieron, el alma se resiste y la misma condición humana se estremeció, cuando Dios, a quien toda la creación es incapaz de contener, todo él se encerró y se formó dentro de un seno humano.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Sabéis, como dice san Juan, que el amor es de Dios; por consiguiente, el que no tiene este amor vive apartado de Dios.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Nace, pues, Cristo para restaurar con su nacimiento la naturaleza corrompida; se hace niño y consiente ser alimentado, recorre las diversas edades para instaurar la única edad perfecta, permanente, la que él mismo había hecho; carga sobre sí al hombre para que no vuelva a caer; lo había hecho terreno, y ahora lo hace celeste; le había dado un principio de vida humana, ahora le comunica una vida espiritual y divina. De este modo lo traslada a la esfera de lo divino, para que desaparezca todo lo que había en él de pecado, de muerte, de fatiga, de sufrimiento, de meramente terreno; todo ello por el don y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Cristo nos enseñó a rezar brevemente, porque desea concedernos enseguida lo que  pedimos. ¿Qué no dará a quien le ruega, si se nos ha dado Él  mismo sin ser pedido? ¿Cómo vacilará en responder, si se ha  adelantado a nuestros deseos al enseñarnos esta plegaria?"
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“La fuerza del amor no mide las posibilidades. Ignora las fronteras. El amor no discierne, no reflexiona, no conoce razones. El amor no se resigna ante la imposibilidad, no se intimida ante ninguna dificultad.”