Homilía de maitines
VIII DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
Homilía de Jerónimo, Presbítero.
Si vemos al administrador de las riquezas de iniquidad alabado por su
señor, por haber sabido agenciarse una justa recompensa mediante un proceder
ilícito; y así el mismo perjudicado alaba la previsión de tal administrador,
por cuanto, aunque procedió fraudulentamente con él, fue prudente para consigo
mismo, ¿Cuánto más el Divino Salvador, que no puede experimentar pérdida alguna
y se inclina siempre a la clemencia, alabará a sus discípulos, cuando los vea
tratar con misericordia a los que van a creer en él?
Después de la parábola, sacó esta consecuencia: “así os digo yo a
vosotros: Granjeaos amigos con las riquezas de iniquidad”. En lengua siríaca,
no en hebreo, se llama “mammona” a las riquezas, debido a los medios injustos
que se emplean para atesorarlas. Si pues, el fruto de iniquidad bien
administrado puede redundar en provecho de la justicia, ¿cuánto más la palabra
de Dios, en la cual nada hay inicuo, y que fue confiada a los Apóstoles,
llevará al cielo a sus fieles dispensadores?
Por lo cual leemos a
continuación: “Quien es fiel con lo poco”, es decir, en las cosas materiales,
“también lo es en lo mucho”, o sea, en las espirituales. El que es inicuo en lo
poco, no haciendo participantes a sus hermanos de lo que Dios creó para todos,
no lo será menos en el reparto del caudal espiritual y en la distribución de la
doctrina del Señor.