Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Se
hace hoy memoria del beato Carlos
Manuel Cecilio Rodríguez Santiago, que trabajó incansablemente en la renovación
de la sagrada liturgia y en fomentar la vida de fe en los jóvenes (1963). Con
alguno de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Dios,
Cristo, Cielo, Infierno, Pecado, Muerte, Redención, Salvación, Sacramentos,
Gracia, Resurrección, Vida Eterna, Visión Beatífica, no son mera palabrería
hueca y sin sentido; no son sueños de poetas, ni hipótesis de pseudo
científicos, ni especulaciones de filósofos, ni escape para frustrados; son la
realidad más objetiva sostenida y respaldada con las pruebas más irrefutables
en todas las órdenes -sentido común, científico, filosófico, teológico- pero
sobre todo, son la Revelación hecha por Aquel que es la Verdad misma y que sabe
a perfección qué dice y por qué lo dice Él mismo ha asegurado: "Yo soy el
camino, la verdad y la vida... Yo soy la luz del mundo, quien me sigue no
camina en tinieblas... El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no
fallarán...”
2.- La
Ascensión del Señor
Escribía
a un amigo que no quiso cumplir el precepto pascual: “Una Pascua sin confesión
y comunión es rechazar de plano la Redención y la Salud; es hacer, hasta cierto
punto, inútil y estéril la Pascua de Cristo. Por eso casi me sentí culpable de
no haber luchado hasta lo último para arrancarle la presa a Satanás y hacer
cuanto me fuese posible porque Nuestro Señor "celebrara la Pascua contigo
y en ti", haciéndote morir a pecado juntamente con Él y resucitándote con
Él a la vida de la Gracia y la verdadera libertad.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“La
salvación del mundo depende del santo que yo llegue a ser.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“La
santidad no es una especialización: es la vida cristiana, toda la vida, todas
las vibraciones del alma, todos los instantes de una existencia dignificada por
la gracia de Cristo.”
5.- la
coronación de la Virgen como Reina y Señora de todo lo creado.
“La
lucha es ardua, pues, no solamente batallamos contra nuestra carne con sus
pasiones desordenadas, y contra el mundo visible con sus atractivos engañosos,
sino que nuestra lucha es contra "los príncipes y potestades
infernales". (¿No recuerdas el demonio ciego, sordo y mudo del Evangelio?
No permite ver las cosas de la fe, no deja escuchar ni entender las cosas
espirituales, hace que uno quede mudo para confesar sus pecados y para confesar
y alabar a Dios. De tal modo ata y esclaviza, que la persona se siente
imposibilitada para dar un solo paso hacia el Bien y la Salud.)”