DIGNIDAD Y DERECHOS DE LOS NIÑOS
Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la
Iglesia (n.244-245)
La doctrina social de la Iglesia indica
constantemente la exigencia de respetar la dignidad de la persona desde el
momento de la concepción hasta su fin natural con la muerte. En particular,
esta exigencia se hace más fuerte con respecto a los niños,
ya que por su vulnerabilidad son los más indefensos.
Los derechos de los niños deben ser protegidos por
los ordenamientos jurídicos. El primer derecho del niño es a nacer
en una familia verdadera, un
derecho cuyo respeto ha sido siempre problemático y que hoy conoce nuevas
formas de violación debidas al desarrollo de las técnicas genéticas y a los
“nuevos modelos de familia” que quieren imponerse.
Si por un lado, en los países desarrollados, se es
sensible al niño nacido queriendo prestarle todas las atenciones posibles, en
otras partes del mundo esto no es así.
En muchas partes del mundo, hay niños que carecen de
servicios de salud, de una alimentación adecuada, de posibilidades de recibir
un mínimo de formación escolar y de una casa. Existen en pleno siglo XXI
problemas gravísimos como el tráfico de niños, el trabajo infantil, el fenómeno
de los niños de la calle, el uso de niños en conflictos armados, el matrimonio
de las niñas, la utilización de niños para el comercio de material
pornográfico, incluso a través de los más modernos y sofisticados instrumentos
de comunicación social. Se trata de actos delictivos que deben ser combatidos
eficazmente con adecuadas medidas preventivas y penales, mediante una acción
firme por parte de las diversas autoridades.
A Jesús, que quiso
hacerse niño, pidamos por todos los niños del mundo y que sus santos ángeles
custodios los protejan de aquellos que quieran hacerles daño y de los peligros.