DÍA SEXTO
LA POBREZA DE LA VIRGEN
MES
en honor de
N. S. DE LAS MERCEDES
Padre Antonio Pastor Codesal, OP
ORACIONES PARA INICIAR
Y FINALIZAR CADA DÍA
Oración primera para todos los días
Por la señal…
ORACIÓN
Santísima Virgen María, el dulce y consolador título de Nuestra Señora de las Mercedes manifiestamente nos dice cómo es de compasivo vuestro Corazón y de poderoso vuestro auxilio. Pues echad sobre nosotros una mirada de compasión; ved nuestras almas con tantas cadenas de vicios y pecados; nuestra vida con tantas angustias y tribulaciones, sed Redentora de nuestras vidas y de nuestras almas, y; alcanzadnos la merced de vivir cristianamente, de morir santamente, de reinar gloriosamente en el cielo. Amén.
Se lee lo propio para cada día.
DÍA SEXTO
MEDITACIÓN
LA POBREZA DE LA VIRGEN
La Virgen María es quien mejor nos puede explicar estas lecciones. El hijo es para la madre amor personificado y viviente; pues ¿en qué grado no había de serlo Jesús para la Santísima Virgen?
Por juntar dinero, para los hijos faltan muchas veces los padres a la justicia y caridad con el prójimo y a la santa Ley de Dios; pero la Virgen María por cumplir la voluntad de Dios sufre con paciencia la pena de ver a su Hijo sin cuna, peregrinar pobre y morir desnudo. Se contenta con sostener la casa con el rudo trabajo de su esposo José el carpintero, ¡y es la Madre de Dios, soberano, dueño de todas las cosas!
Aprende, alma, de estos tan altos ejemplos, a no poner tu afecto en las riquezas del mundo, para que no perezcas con ellas; ponlo en las cosas inmortales y lo serás tú en la eterna gloria. Amén.
EJEMPLO
Refiere el P. Manuel Mariano Rivera que en 1652 se declaró terrible peste en Barcelona, a tal punto que fueron muchísimas las muertes ocurridas.
Para implorar la clemencia divina se pensó en sacar procesionalmente a la Santísima Virgen de Mercedes por las calles, en procesión de penitencia. Luego de esto se empezó a notar la mejoría en la ciudad, sanaron muchísimos enfermos por cuya vida se temía, y en breve tiempo cesó la terrible plaga. Todos consideraron esto como especial favor de la Virgen de Las Mercedes, y así lo manifestaron acudiendo a su templo a darle gracias por tan señalado favor, y aumentándose la devoción a la Santísima Virgen María. (Mes de Las Mercedes, por un religioso de la Merced, B. Aires, 1919, p. 106).
Oración final para todos los días
Santísima Virgen de las Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con la lumbre de fe viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; mi cuerpo y mis sus sentidos para que para que Vos los guardéis de obras malas; os consagro mi vida, para Vos la conduzcáis por los caminos de Dios; que son los del cielo y la eterna dicha.
Y humildemente os pido mercedes para todas mis necesidades; la merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; las pompas del mundo, las tentaciones del demonio, y las malas inclinaciones de la carne; y finalmente la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.
Quiero vivir y morir en la dulce y dichosa esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de las Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén.
Tres Avemarías para que la Virgen María, Redentora de cautivos, nos libre del cautiverio de los tres enemigos del alma: mundo, demonio y carne, y nos conceda la gracia que le pedimos.
Avemaría... (x 3)