DÍA DÉCIMO QUINTO
Primero de la Novena
LA GULA PERJUDICA AL ALMA Y AL CUERPO
MES
en honor de
N. S. DE LAS MERCEDES
Padre Antonio Pastor Codesal, OP
ORACIONES PARA INICIAR
Y FINALIZAR CADA DÍA
Oración primera para todos los días
Por la señal…
ORACIÓN
Santísima Virgen María, el dulce y consolador título de Nuestra Señora de las Mercedes manifiestamente nos dice cómo es de compasivo vuestro Corazón y de poderoso vuestro auxilio. Pues echad sobre nosotros una mirada de compasión; ved nuestras almas con tantas cadenas de vicios y pecados; nuestra vida con tantas angustias y tribulaciones, sed Redentora de nuestras vidas y de nuestras almas, y; alcanzadnos la merced de vivir cristianamente, de morir santamente, de reinar gloriosamente en el cielo. Amén.
Se lee lo propio para cada día.
DÍA DÉCIMO QUINTO
MEDITACIÓN
LA GULA PERJUDICA AL ALMA Y AL CUERPO
Comer y beber, alimentarse, lo ha de menester el hombre para vivir. Y como tiene obligación de mirar por su vida, la tiene igualmente de buscar sus alimentos por el trabajo, y amasar el pan cotidiano con el sudor de su frente, o la fatiga de su inteligencia.
El apetito de comer y beber es inclinación puesta por Dios en la naturaleza para excitarnos al trabajo, y conseguir el pan de cada día para nuestra conservación.
Gula no es el apetito de comer y beber, sino el desorden del apetito. Se ha de comer y beber para vivir; vivir para dar cumplimiento a nuestras obligaciones para agradar a Dios que las ha impuesto como medio de santificación y de salud eterna. Pero no se pueden invertir los términos sin pecado; no se han de poner como fin principal y supremo deleite los groseros placeres de la gula, sin desprecio del cielo, y grave ofensa de Dios, y pecado mortal del alma. De los que tal hacen escribe San Pablo que no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio vientre, al que tienen por su Dios (Rom. C. XVI 18; Philip C. III 19).
EJEMPLO
El P. Almeida, en libro titulado Gemidos de la Madre de Dios, refiere que cierto día se le presentó en el confesionario una persona tan fuertemente ligada con una amistad criminal, que ella misma, creyéndose condenada, pensaba que era imposible cambiar de conducta, el padre le aconsejó que rezara el Santísimo Rosario por siete días consecutivos, al cabo de los cuales se le presentó de nuevo ya más sosegado el corazón, y en disposición de confesarse, pues ahora no creía imposible vencer sus tentaciones.
Oración final para todos los días
Santísima Virgen de las Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con la lumbre de fe viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; mi cuerpo y mis sus sentidos para que para que Vos los guardéis de obras malas; os consagro mi vida, para Vos la conduzcáis por los caminos de Dios; que son los del cielo y la eterna dicha.
Y humildemente os pido mercedes para todas mis necesidades; la merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; las pompas del mundo, las tentaciones del demonio, y las malas inclinaciones de la carne; y finalmente la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.
Quiero vivir y morir en la dulce y dichosa esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de las Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén.
Tres Avemarías para que la Virgen María, Redentora de cautivos, nos libre del cautiverio de los tres enemigos del alma: mundo, demonio y carne, y nos conceda la gracia que le pedimos.
Avemaría... (x 3)