miércoles, 30 de noviembre de 2016

EL PECADO COMO FALTA DE ESCUCHA A LA PALABRA DE DIOS



La Palabra de Dios revela también inevitablemente la posibilidad dramática por parte de la libertad del hombre de sustraerse a este diálogo de alianza con Dios, para el que hemos sido creados. La Sagrada Escritura nos muestra que el pecado del hombre es esencialmente desobediencia y «no escuchar».
Precisamente la obediencia radical de Jesús hasta la muerte de cruz (cf. Flp 2,8) desenmascara totalmente este pecado. Con su obediencia, se realiza la Nueva Alianza entre Dios y el hombre, y se nos da la posibilidad de la reconciliación.
Cfr. Verbum Domini 26