DIALOGAR CON DIOS MEDIANTE
SUS PALABRAS
Dios que nos habla, nos enseña también cómo podemos
hablar con Él. En los Salmos y en otros textos de la Sagrada Escritura encontramos
la variedad de sentimientos que el hombre experimenta en su propia existencia y
que son presentados con sabiduría ante Dios; aquí se encuentran expresiones de
gozo y dolor, angustia y esperanza, temor y ansiedad. Además hay oración de
intercesión, de canto de júbilo por la victoria (, o de lamento en el cumplimiento
de la propia misión. Así, la palabra que el hombre dirige a Dios –mo Cuando Dios revela, el hombre tiene que “someterse con la fe”, por la que
el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le ofrece “el homenaje total
de su entendimiento y voluntad”, asintiendo libremente a lo que él ha
revelado».
La respuesta propia del hombre al Dios que habla es la
fe. En esto se pone de manifiesto que «para acoger la Revelación, el hombre
debe abrir la mente y el corazón a la acción del Espíritu Santo.
La fe surge precisamente por la predicación de la
Palabra divina. Fe que es encuentro con una Persona a la que se confía la
propia vida. vido por el Espíritu Santo- se hace también Palabra de Dios.
Cfr. Verbum Domini 24-25