MES DE JUNIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS CON SANTA TERESA.
29 de junio
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
En el V centenario del nacimiento de
Santa Teresa de Jesús, contemplemos el Corazón de Cristo, su amor constante
hacia nosotros, y ofrezcámosle nuestro corazón con vivos deseos de hacer su
voluntad. Con las mismas palabras de la Santa decimos:
Vuestra
soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?
Vuestra
soy, pues me criasteis, vuestra, pues me
redimisteis,
vuestra,
pues que me sufristeis, vuestra pues que
me llamasteis,
vuestra
porque me esperasteis, vuestra, pues no me perdí:
¿qué
mandáis hacer de mí?
Veis
aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra
palma,
mi
cuerpo, mi vida y alma, mis entrañas y afición;
dulce
Esposo y redención, pues por vuestra me ofrecí. Amén.
REFLEXIÓN
PARA VOS NACÍ, ¿QUÉ MANDÁIS HACER DE MÍ?
El Señor nos manda: Estad en vela
Jesús, hablando de su segunda venida,
nos exhorta a la vigilancia, a estar preparados porque no sabemos el día ni la
hora.
San Gregorio Magno comentado el
Evangelio dice: “Vela aquel que tiene los ojos abiertos en presencia de la
verdadera luz; vela aquel que observa en sus obras lo que cree; vela aquel que ahuyenta
de sí las tinieblas de la indolencia y del
ignorancia”.
Velar es, por tanto, en primer lugar,
abrir los ojos y mantenerlos abiertos para reconocer la presencia de Jesús en
medio de nosotros, en su Iglesia, en el mundo, en los sacramentos, en los hermanos…
Velar es también ser coherentes en
nuestra vida con aquello que creemos. Velar es que nuestras obras correspondan
con la fe que profesamos.
Velar es ahuyentar de nuestra vida las
tinieblas de la indolencia y de la ignorancia, la pereza, la insensibilidad, la
indiferencia y todo aquello que nos aparta de Dios y que nos impide caminar
hacia él.
Pidamos la gracia de perseverar siempre
en la gracia y el bien.
Hagamos un acto de reparación por
aquellos que habiendo conocido el amor de Dios han dejado que su fe
languideciese.
LETANÍAS FINALES AL CORAZÓN DE JESÚS