MES
DE JUNIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS CON SANTA TERESA
11
de junio
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
En el V centenario del nacimiento de Santa
Teresa de Jesús, contemplemos el Corazón de Cristo, su amor constante hacia nosotros,
y ofrezcámosle nuestro corazón con vivos deseos de hacer su voluntad. Con las
mismas palabras de la Santa decimos:
Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer
de mí?
Dadme
riqueza o pobreza, dad consuelo o
desconsuelo,
dadme
alegría o tristeza, dadme infierno o
dadme cielo,
vida
dulce, sol sin velo, pues del todo me
rendí: ¿qué mandáis hacer de mí?
Veis
aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra
palma,
mi
cuerpo, mi vida y alma, mis entrañas y
afición;
dulce
Esposo y redención, pues por vuestra me ofrecí. Amén.
MEDITACIÓN
PARA
VOS NACÍ, ¿QUÉ MANDÁIS HACER DE MÍ?
El
Señor nos manda: No cometerás actos impuros
Dios ha creado al hombre como varón y
mujer, con igual dignidad, y ha inscrito en él la vocación del amor y de la
comunión, que se expresa mediante la sexualidad.
La castidad es la integración correcta
y positiva de la sexualidad en la vida de las personas. La virtud de la
castidad supone la adquisición del dominio de sí mismo y de las propias
pasiones en relación con uno mismo y con los demás, como expresión de libertad
humana destinada al don de uno mismo.
Todos, siguiendo a Cristo, modelo de
castidad, estamos llamados a llevar una vida casta según el propio estado de
vida: los célibes como tales, los casados en la fidelidad matrimonial, los no
casados, practicando la castidad en la continencia.
Pidamos la gracia de mantener siempre
el alma limpia, el corazón puro y nuestro cuerpo casto.
Pidamos perdón por todos los pecados de
impureza y lujuria.