Homilía de maitines
II DOMINGO DE PASCUA- DOMINGO DEL BUEN PASTOR
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Homilía
de San Gregorio Papa.
Homilía 14 sobre los Evangelios
Habéis oído, amados hermanos,
en la lección evangélica una enseñanza que os va dirigida, habéis visto también
a qué pruebas están sometidos vuestros pastores. Aquel que es bueno, no por una
gracia accidental sino esencialmente dice: “Yo soy el buen Pastor”. Y luego,
dándonos el modelo de bondad que debemos imitar, añade estas palabras: “El buen
Pastor da su vida por las ovejas”. El hizo lo que enseñó, práctico lo que había
mandado. El buen Pastor dio su vida por sus ovejas, para convertir, en el
Sacramento de la Eucarística, su cuerpo y su sangre en alimento, saciando las
ovejas que había redimido con su propia sangre.
Nos ha mostrado el camino que
debemos seguir, despreciando la muerte; nos ha mostrado el ejemplar según el
cual debemos modelarnos. Lo primero que nos exige es que demos
misericordiosamente nuestros bienes externos por sus ovejas; y lo segundo que,
si es necesario, demos también nuestras vidas. Mediante lo primero, que es más
fácil, se llega a lo segundo, que es más difícil. Ahora bien, siendo
incomparablemente mayor el alma, por la cual vivimos, que la sustancia terrena
que poseemos exteriormente, el que no da sus bienes por sus ovejas, ¿cómo dará
por ellas su vida?
Son muchos los que, amando
más los bienes de la tierra que sus ovejas, pierden merecidamente el nombre de
pastor. De ello está escrito: “el mercenario, y el que no es pastor, de quien
no son propias las ovejas, viendo venir el lobo desampara las ovejas y huye”.
Se llama mercenario y no pastor el que no por un amor sincero, sino por la
recompensa temporal apacienta las ovejas del Señor. Es, por consiguiente,
mercenario todo aquel que, si bien tiene lugar de pastor, con todo no busca el
bien de las almas, sino que anhela las terrenas comodidades, se goza en el
honor de la prelatura, nutriéndose con las ganancias temporales, y alegrándose
con la reverencia que le tributan los hombres.