Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: En el calendario de la
Forma Extraordinaria, se hace hoy memoria de san Justino, mártir, que, como filósofo que era, siguió
íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo, la cual
confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus
escritos. Al presentar al emperador Marco Aurelio, en Roma, su Apología en
favor de la religión cristiana, fue conducido ante el prefecto Rústico y, por
confesar que era cristiano, fue condenado a la pena capital (c. 165)
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Para
que no sigamos siendo hijos de la necesidad y de la ignorancia, sino de la
libertad y del conocimiento, alcanzando el perdón de los pecados que
anteriormente hubiéramos cometido, se invoca sobre el que ha determinado
regenerarse y se arrepiente de sus pecados, estando él en el agua, el nombre
del Padre de todas las cosas y Señor Dios, el único nombre que invoca el que
conduce a este lavatorio al que ha de ser lavado....”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Después
del baño (del bautismo), llevamos al que ha venido a creer y adherirse a
nosotros a los que se llaman hermanos, en el lugar donde se tiene la reunión
con el fin de hacer preces en común por nosotros mismos, por el que acaba de
ser iluminado y por todos los demás esparcidos por todo el mundo, con todo
fervor, suplicando se nos conceda, ya que hemos conocido la verdad, mostrarnos
hombres de recta conducta en nuestras obras y guardadores de lo que tenemos
mandado, para conseguir así la salvación eterna.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la
conversión.
“Cristo
no llamó a penitencia a los justos y a los castos, sino a los impíos, a los
intemperantes y a los inicuos. Así lo dijo: no he venido a llamar a penitencia
a los justos, sino a los pecadores (Lc 5, 32) (...).
Sus
palabras sobre el ejercicio de la paciencia, y sobre el estar prontos a servir
y ajenos a la ira, son éstas: a quien te golpee en una mejilla, preséntale la
otra, y a quien quiera quitarte la túnica o el manto, no se lo impidas (Lc 6,
29). No debemos, pues, ofrecer resistencia. Él no quiere que seamos imitadores
de los malvados, sino que nos exhortó a apartar a todos de la vergüenza y del
deseo del mal por medio de la paciencia y la mansedumbre.”
4.-La Transfiguración del Señor
“De
la Virgen nació aquel al que hemos mostrado que se refieren tantas Escrituras,
por quien Dios destruye la serpiente y los ángeles y hombres que a ella se
asemejan, y libra de la muerte a los que se arrepienten de sus malas obras y
creen en él.”
5.- La institución de la Eucaristía
“Esta
comida se llama entre nosotros eucaristía, y a nadie le es licito participar de
ella si no cree ser verdaderas nuestras enseñanzas y se ha lavado en el baño
del perdón de los pecados y de la regeneración, viviendo de acuerdo con lo que
Cristo nos enseñó. Porque esto no lo tomamos como pan común ni como bebida ordinaria.”