Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: El 12 de abril de 1920 entregaba su alma a Dios muriendo
de tifus a los veinte años de edad, santa Teresa de Jesús (Juana) Fernández
Solar, virgen, que, siendo novicia en la Orden de Carmelitas Descalzas,
consagró, como ella misma decía, su vida a Dios por el mundo pecador. Ella
decía: “Mi espejo ha de ser María. Puesto que yo soy su hija, debo parecerme a
Ella y así me pareceré a Jesús.”
Señor
mío Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1.
La Oración de Jesús en el Huerto
“Es
preciso morir a sí misma para vivir escondida en Cristo.”
2.
La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Cuando
se ama, todo es alegría; la Cruz no pesa; el martirio no se siente; se vive más
en el Cielo
que en la tierra.”
3.
La coronación de espinas
“Amémosle,
ya que El nos amó primero y dio su vida por amarnos. Démosle nosotras la
nuestra,
muriendo
a nosotras mismas por el renunciamiento de nuestra voluntad y gustos.”
4.
Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El
dijo que nadie amaba tanto a su amigo como aquel que da su vida por él. Démosle
nuestra vida, haciendo morir al hombre viejo que es nuestra naturaleza, según
San Pablo; renunciando a buscarnos a nosotras mismas, obrando, no por lo que
nos gusta, sino por aquello que es la voluntad de Dios.”
5.
La crucifixión y muerte del Señor
“Lo
mejor es amar la voluntad de Dios. Allí encontramos la cruz mejor que en
ninguna parte. Allí crece este árbol bendito rectamente, sin impedimento, pues es
sin la elección nuestra, sin satisfacción alguna.”