Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Entre las grandes santas del siglo XVII en Francia está santa Luisa de
Marillac, que después de enviudar fundó junto con san Vicente de Paúl la
congregación de las Hijas de la Caridad para ayuda de los necesitados.
Dicen de ella que su fervor al rezar el Rosario era tal, que las hermanas
porfiaban por estar cerca de ella mientras lo rezaban. Pronunciaba
cuidadosamente las palabras del Padrenuestro y del Avemaría, como saboreándolas
y gustando sus dulzuras espirituales.
También nosotros queremos gozar de estar orando –hablando- con nuestra
madre, la Virgen Santísima. Ofrecemos este misterio por las madres de familia
para que sean transmisoras de la fe con su vida y sus palabras.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Por
el amor que te debo, me abandono enteramente a las disposiciones de tu santa
voluntad.”
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“Las
almas a las que Dios destina al sufrimiento deben estimar mucho tal estado y
pensar que sin una asistencia especial de Dios, no pueden serle fieles.”
3. La
coronación de espinas
“Quien
no ama, no conoce a Dios, porque Dios es Caridad. La causa del amor es la
estima del bien en la cosa amada. Siendo Dios perfectísimo en la unidad de su
esencia, es amor en la eternidad de esa esencia por el conocimiento de su
propia perfección; y en ese amor participa el de las creaturas en cuanto a la
naturaleza del amor; pero los efectos van unidos a la voluntad en la práctica
de la caridad, tanto hacia Dios como hacia el prójimo, siendo esa práctica tan
poderosa que nos comunica el conocimiento de Dios, no tal cual, sino penetrante
en El mismo y sus grandezas de tal manera que quien más caridad tenga, tanto
más participará en esa luz divina que le inflamará eternamente en el santo Amor.
Quiero, pues, hacer cuanto pueda por mantenerme en el ejercicio del Amor santo
y dulcificar mi corazón frente a todas las acritudes que le contrarían..”
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
"Tengamos
un corazón generoso que no tenga nada difícil por la gloria de Dios”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“Estamos
llamadas a honrar la cruz, entendida ésta en el sentido de toda clase de
sufrimientos.”