Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia vivió en el siglo
IV y sobresalió por la exposición ortodoxa de la fe, las Sagradas Escrituras y
los misterios del cristianismo. Sufrió
muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de su
sede episcopal.
Por medio de la Virgen Eva entró la muerte; era necesario que por medio
de una virgen, es decir, de la Virgen, viniera la vida...".
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS
GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“Ten, pues, una fe firme en la resurrección y que nadie te aparte de
confesar a Cristo resucitado de entre los muertos.”
2.- La Ascensión del Señor
“Si la cruz es sólo imaginación, también lo es la
ascensión, pero si la ascensión tampoco
es más que fantasía, también lo será la segunda venida. Pero en tal caso nada
tiene consistencia
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre
los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Cuando era, digo, Pentecostés, estaban sentados y
llegó del cielo el Paráclito: custodio y santificador de la Iglesia, rector de
las almas, guía de los arrojados a las olas y a la tempestad, luz de los
perdidos, árbitro de los que combaten y corona de los vencedores. Y descendió
para revestir de su poder y bautizar a los apóstoles.”
4.- La Asunción de María Santísima a los
Cielos
“Por medio de la virgen Eva apareció la muerte.
Era, pues, oportuno que por medio de una virgen, o más bien proviniendo de una
virgen, brotase la vida, para que, como a aquella la engañó la serpiente, a
ésta Gabriel le trajese la buena noticia.”
5.- La Coronación De La Virgen Como
Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“El pecado es algo pequeño y que sólo dura un
tiempo limitado, pero su oprobio se prolonga por una eternidad de años. Los que
siguen la pureza son ángeles que caminan por la tierra. Las vírgenes tienen
parte con María Virgen. Elimínese todo adorno llamativo, toda mirada peligrosa
y cualquier vestido y perfume que
arrastren a las bajas pasiones. En cuanto a todos, el perfume sea la oración,
el olor de las buenas obras y la santificación de los cuerpos, para que el
Señor nacido de la Virgen, diga también de nosotros, hombres que han guardado
su integridad y mujeres que han recibido
la corona: «Estableceré mi morada en
medio de vosotros... Me pasearé en medio
de vosotros, y seré para vosotros Dios, y vosotrosseréis para mí un pueblo».”