DÍA
DIECISÉIS
I. Boca de lobo y némoras, y …
1. Estas flores no tienen olor, pero embellecen el
jardín, y juntas a las odoríferas, suplen lo que a éstas falta, y por
lo mismo que no reúnen en sí todas las perfecciones de una flor, no
sirven más que para adorno en nuestros ramilletes y jardines.
II. La veracidad, la amistad o afabilidad y la liberalidad
2. La veracidad es una virtud que consiste en
presentarse delante de los hombres en dichos y hechos tal como uno es
en sí. Se le opone la mentira y la hipocresía. La afabilidad es una virtud
por la que el hombre se conduce de un modo digno y decoroso con los demás
en su trato y comunicación. La amistad es otra virtud de la justicia,
por la que un amigo guarda para con el otro los secretos y las
confidencias, lealtad y fidelidad. La liberalidad es una cualidad
buena que mueve a guardar un justo medio entre la disipación de los bienes
y su retención y acumulación.
III. Estas virtudes en María
3. 1ª. Fue veraz, simple, sin ficción ni hipocresía:
dijo siempre verdad, no dijo jamás mentira, ni negó la verdad. 2º Fue
dulce, tratable, amabilísima, afable, fiel, leal, y en las comunicaciones
con sus vecinos guardó siempre decoro y dignidad.
IV. Presentación a María de estas flores
4. Todas las virtudes son necesarias y se han de
practicar cuando llegue la ocasión ¿Eres veraz? En el trato con los
demás hombres ¿eres blando, dulce y afable? o bien ¿eres feroz, bárbaro,
cruel, de mala gracia, iracundo, embustero, hipócrita, infiel,
traidor? ¿guardas con los amigos fidelidad? o bien ¿abusas de
sus secretas confidencias? En la administración de los bienes
de fortuna ¿eres avaro o pródigo? Piénsalo bien, medítalo bien. María
te pide hoy estas flores; cógelas, y al entregarlas dile:
Presentación de las flores
ORACIÓN. Recibid,
Señora, estas flores como una muestra de mi veracidad, de mi afabilidad y
de mi liberalidad. Yo os prometo ser en adelante veraz, afable, tratable y
liberal. Aceptad, Señora, estos mis votos, y haced que se cumplan en
mí y por mí.