XVIII DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Rito Romano 1962
EVANGELIO
Continuación del Santo Evangelio según San Mateo
Mateo 9, 1-8
En aquel tiempo: Subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados te son perdonados». Algunos de los escribas se dijeron: «Este blasfema». Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados —entonces dice al paralítico—: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”». Se puso en pie y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.
TEXTOS DE LA MISA - XVIII domingo después de Pentecostés
COMENTARIOS AL EVANGELIO
DE LOS MALOS PENSAMIENTOS. San Alfonso María de Ligorio
DEBER Y PODERES DE LOS PASTORES. Dom Prospero Gueranger
CONFÍA, HIJO. TUS PECADOS TE SON PERDONADOS. Catena aurea de santo Tomás de Aquino
OFRECEN A CRISTO UN PARALÍTICO.
SANA CRISTO EL MISMO PARALÍTICO.
¡CUÁNTO HEMOS DE CONSIDERAR EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN! HOMILÍA
